España Aparece Nombrada en la Biblia.
En un libro de la Biblia, en Ezequiel, que está fechado alrededor del año 590 antes de Cristo, concretamente en Ezequiel 27:25 dice lo siguiente: “Las naves de Tarsis formaban tu flota comercial”, Biblia de Jerusalén Latinoamericana.
El rey Salomón de Israel aumentó sus riquezas gracias a estas naves, pero ¿qué eran las naves de Tarsis? En primer lugar, las naves de Tarsis eran la potente flota comercial que habían construido los fenicios, vecinos norteños de los israelitas; en segundo lugar, Tarsis es el nombre antiguo de España. Así que el país en el que nací es nombrado en la Biblia, ¿qué os parece?.
Todas las fuentes históricas coinciden en decir que Tartesos era una región del sur de mí península, y que estaba en la desembocadura del río Guadalquivir. Los árabes llamaron a este río “Río Grande”, eso es lo que significa la palabra árabe wadi al-kabir. Cerca de la desembocadura de este río los fenicios fundaron su última colonia en el Mediterráneo: Gadir o Cádiz, eso fue hacia el año 1100 antes de Cristo.
Pues bien, parece que los fenicios, entre otras maravillas culturales, eran portadores de productos tales como sal, vino, pescado seco, la afamada madera de cedro, artículos de vidrio, y sus famosos tejidos teñidos de púrpura. Pero en aquella época, ¿qué podía ofrecer Tarsis (España), siendo que era un territorio poco poblado y sin explotar? Los fenicios se las ingeniaron para descubrir y explotar muy cerca de Gadir una fuente casi inagotable de minerales, entre los que había plata en abundancia, hierro y plomo. Hoy todavía, tres mil años después, aquellas minas descubiertas por los fenicios siguen produciendo muchos minerales, esas minas se las conoce actualmente con el nombre de Ríotinto.
El alfabeto fenicio fue la base de nuestro alfabeto castellano o el alfabeto español, como prefieren decir otros. Uno de los puertos de los que partían las eficaces naves fenicias era la ciudad de Biblos, en la costa mediterránea de lo que ahora es el Líbano. Parece que esta ciudad fenicia era un gran centro de distribución del papiro egipcio. Es decir, que entre que los fenicios idearon un alfabeto maestro y que fueron importadores del papiro egipcio, en la ciudad se formaron las condiciones propicias para la invención del libro. Ya tiene su gracia que uno de los libros más difundidos de la historia, la Biblia, haya derivado su nombre de la ciudad fenicia Biblos. Sí, la antigua España también debe mucho a los fenicios.
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