El Harén Del Rey Salomón

[Luis Marcos Núñez]

De la existencia del rey David ya no hay duda, hallazgos arqueológicos corroboran su existencia aparte del relato bíblico, pero de quien todavía no se ha encontrado confirmación arqueológica es de su hijo sucesor en el trono, el rey Salomón de Israel, lo cual no significa que no existiera.

El Salomón del que nos habla la Biblia fue un hombre poseedor de una gran cultura, con grandes riquezas, con importantes influencias comerciales en el mundo conocido de su día, vivió hacia el año 1037 hasta 998 a.C.. A algunos les extraña que no se hayan encontrado referencias históricas a este hombre en otras culturas de la época, pero tal vez todo sea cuestión de tiempo.

Algo que llama la atención sobre el rey Salomón de Israel es el gran número de esposas y concubinas que, según la Biblia, él tenía. Esto es lo que dice la Biblia: "Y llegó a tener setecientas esposas, princesas, y trescientas concubinas; y poco a poco sus esposas le inclinaron el corazón", 1ª Reyes 11:3. Esto a algunos les puede parecer una exageración.

Según el relato bíblico, Salomón tenía tratos comerciales con todos los países de su entorno y de más lejos, era el "rey" del comercio por tierra, y además se había asociado con los "reyes" del comercio por mar que no eran otros que los fenicios. Aquello tuvo que ser el primer Mercado Común de la historia. Fue durante todos los años de su reinado que Salomón mantuvo relaciones comerciales con muchas gentes diferentes, seguramente se firmaron contratos para la adquisición de materiales que no se producían en tierras de Israel y, como consecuencia natural, se establecieron relaciones diplomáticas internacionales.

Al parecer, todos los tratados que se firmaban entre gobernantes de diferentes países fueran comerciales o de otra índole, todos aquellos acuerdos gubernamentales se sellaban con un matrimonio entre nobles o con el mismo gobernante en activo, esto es lo que creo que sucedió con el rey Salomón de Israel. Aquellos matrimonios debieron de ser parte de las clausulas de los contratos firmados, y teniendo en cuenta que Salomón iba envejeciendo probablemente él no conoció a la mayoría de estas mujeres.

El relato bíblico ni siquiera insinúa que en Israel existiera un harén físico de semejante tamaño, es muy posible que estas mujeres fueran esposas de Salomón solo sobre el papel, y hasta puede que la mayoría de ellas siguieran residiendo en sus propios lugares de origen, no en Israel. Una vez que Salomón fallece ya no se vuelve a nombrar más a estas mujeres por ninguna razón ni se informa de que reclamaran algún derecho, simplemente quedaron en el olvido más absoluto.