Nínive. Historia de los Descubrimientos en Mesopotamia

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Nínive. Historia de los descubrimientos en Mesopotamia

Portada del libro. Editorial Confluencias

Las impactantes imágenes del estado de destrucción del Museo de Antigüedades de Mosul, tomadas después de su liberación por las tropas iraquíes, nos han sacudido esta pasada semana. Tras más de dos años en poder de DAESH, cabía esperar este funesto resultado. No en vano, el pasado 27 de febrero de 2015, la propia organización terrorista se encargó de difundir un video en el que se veía como un contingente de sus milicianos la emprendía a mazazos y empellones con buena parte de sus colecciones.

Este siniestro final parece el macabro epílogo al historial de destrucción premeditada de patrimonio en Irak y Siria, que se ha sucedido desde la proclamación del califato de Abu Bakr al-Baghdadi en junio de 2014, precisamente en Mosul. Los sitios arqueológicos de Nínive, Nimrud, Dhur Sharrukin, Hatra o Palmira han sufrido desde entonces daños irreparables y el expolio de objetos artísticos para nutrir el mercado negro del arte ha experimentado un inusitado esplendor, hasta el punto de constituir la cuarta fuente de financiación del califato.

Vista de una de las salas del Museo de Mosul.

Sin ánimo de ser oportunistas, este frenesí destructivo pone de manifiesto la vigencia de un acalorado debate: el de la expatriación de las colecciones arqueológicas de estas zonas del mundo a los grandes museos occidentales. Buena parte del patrimonio de Nínive, Nimrud, Mosul o Dhur Sharrukin se ha salvado gracias a que está repartido, entre otros, entre el British Museum, el Louvre o el Metropolitan. Como contrapunto de esta tesis cabría apuntar que durante las dos Guerras Mundiales, que se libraron en parte en el viejo continente, también se puso en serio riesgo este patrimonio. Sin ir más lejos, las esculturas de Tell Halaf fueron hechas añicos en los bombardeos sobre Berlín. Nuestro objetivo en esta reseña no es profundizar en esta controvertida cuestión, sino el de hablar de la peripecia vital de uno de los personajes que hizo posible la llegada de parte de este patrimonio a Londres, Austen Henry Layard.

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Nínive. Historia de los descubrimientos en Mesopotamia Mediterráneo Antiguo

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Austen Henry Layard

Entre 1845 y 1847, Layard llevó a cabo una serie de exitosas excavaciones en Kalju, el sitio de Nimrud, que el británico confundió inicialmente con Nínive; y, en menor medida, en Cuyúnyic, lugar que, junto con Nebi Yunus, conforma el área del yacimiento de la antigua Nínive. Durante su estancia en estos enclaves, Layard sacó a la luz importantes restos del palacio de Asurnásipal I (siglo XI a.C. – Imperio Medio) y una parte del de Senaquerib (siglo VIII a.C. – Imperio Nuevo). En 1849 volvió a Cuyúnyic, donde encontró la gran biblioteca de Asurbánipal; así como también a Nínive, donde identificó su zigurat, que al principio confundió con la tumba de Sardanápalo. En esta campaña también descubrió 58 torres que marcaban el perímetro de la muralla hacia y el norte y 50 hacia el este. Este mismo año salió a la luz su obra más importante: Nineveh and its Remains, editada por John Murray en dos volúmenes, seguida por un tomo de ilustraciones bajo el título The Monuments of Nineveh. En 1851, un año después de una nueva campaña emprendida por Layard en el sur, en Nippur y Babilonia, salió una versión abreviada de su obra: A Popular Account of Discoveries at Nineveh, cuya traducción al castellano por José Pellicer Mor nos ha traído recientemente la editorial Confluencias bajo el título Nínive. Historia de los descubrimientos en Mesopotamia.

Austen Henry Layard

Esta interesante obra resulta de lectura inexcusable no solo para los amantes de la arqueología, sino también para los que quieran comprender con más profundidad la compleja situación actual del Creciente Fértil. La obra de Layard es más que un ensayo arqueológico, de hecho sus métodos, que él mismo describe, se alejan de lo que podríamos considerar la buena praxis arqueológica:

“La pequeña suma de dinero puesta a mi disposición me obligó a seguir un plan, que consistía en cavar trincheras a lo largo de las paredes de las habitaciones, para obtener bajorrelieves y esculturas, dejando sin desescombrar el centro, por lo que pocas cámaras fueron enteramente examinadas y muchos pequeños objetos de gran interés quedaron sin descubrir. Luego rellenaba las trincheras con la tierra y escombros de las siguientes, después de copiar las inscripciones y trasladar las esculturas” (p. 278).

El objetivo del investigador y aventurero británico estaba centrado en conseguir piezas de interés para trasladar al British Museum, si bien es cierto que es innegable su vocación por el estudio de las ruinas. En su trayectoria mesopotámica, Layard nos descubre las dificultades que tenía iniciar una campaña arqueológica en una zona de tan gran inestabilidad política, algo que no dista mucho de la actualidad, tal y como describe Pedro Azara, uno de los últimos españoles en pisar suelo iraquí en una campaña arqueológica (1).


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Nínive. Historia de los descubrimientos en Mesopotamia Mediterráneo Antiguo

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Estamos en los años finales del Imperio Otomano, la Mosul que se encuentra el británico Layard está sometida a los abusos y la arbitrariedad de Mohamed Pachá, el gobernador turco de la provincia, que asfixia con sus impuestos a la población de la ciudad y sus alrededores (p. 77-78). El panorama que se encuentra es desolador:

“Las ruinas no son más que enormes montículos. La desolación se encuentra con la desolación” (p. 69).

Ante esta situación, Layard tiene que ganarse la confianza de los líderes tribales, a los que tiene ha de agasajar con regalos para garantizar la estabilidad de la excavación (p. 121), una práctica que sigue vigente, tal y como explica el arqueólogo Henry Wright, que en 1966 excavó en Ur:

“Hay que ganarse a los dirigentes locales, porque son ellos quienes proporcionan los guardas, los trabajadores y el conocimiento del lugar (1).

Excavaciones de Layard. British Museum.

A lo largo del testimonio de Layard nos damos cuenta de que el drama de la pérdida del patrimonio no es un acontecimiento actual. En 1820, antes de la visita de Mr. Rich, los habitantes de Mosul habían destruido algunas figuras de hombres y animales por indicación del ulema de la ciudad, que los consideraba ídolos (p. 59). En otra ocasión, un nativo de Selamiyah le explicó a Layard que se había utilizado a cristianos para cavar en los yacimientos de Nimrud en busca de piedras para reparar la tumba del Sultán Abd-Allah, un santo musulmán enterrado a orillas del Tigris y que además rompieron algunas figuras esculpidas para llevarse los fragmentos (p. 83). En otras ocasiones, la destrucción estaba asociada a la inestabilidad de la zona, como cuando el bey Rowandiz atacó y masacró a los yazidíes de Jerraiyah, cerca de Tel Kef, donde destruyó “un templo de piedra negra cuyas paredes estaban esculpidas y tenían inscripciones” (p. 87).

Esta inestabilidad se respira a lo largo de toda la obra y es otro de sus enormes atractivos. La composición étnica del norte de Irak y Siria es un auténtico crisol. Turcomanos, árabes, kurdos y caldeos conviven en un radio de escasos kilómetros. A estas diferencias hay que añadir las religiosas: musulmanes suníes y chiíes, cristianos nestorianos y católicos, judíos y yazidíes se miden en violentos enfrentamientos seculares que siembran la tierra de odio irreconciliable. El propio Layard nos da cuenta de la masacre perpetrada por kurdos musulmanes liderados por Beder Kan Bey en 1844 en el valle del Tiyari contra cristianos nestorianos, que fueron perseguidos y aniquilados (p. 196). Poco después, el mismo Kan Bey volvió a repetir su sangrienta peripecia en la región de Tkhoma (p. 237). Por su parte, los turcos emprendían ataques sistemáticos contra la población yadizí, que se agrupaba alrededor de Gebel Sinjar, pues los consideraban adoradores del diablo, por lo que era frecuente que los pachás de Bagdad y Mosul dieran permiso a sus irregulares para sembrar el pánico entre estas poblaciones (p. 243-244).

Recepción de las esculturas de Nínive en el British Museum. The Illustrated London News (1852)

Los propios árabes, divididos en tribus, estaban inmersos en continuos enfrentamientos. El jeque Abd-ur-rahman, de los árabes salman, le cuenta al mismo Layard que:

“Los árabes, o se sientan y sirven a su Majestad el Sultán, o comen de los otros, como otros comen de ellos” (p. 105-106).

Eran los turcos los que contrataban a ciertas tribus para frenar los continuos saqueos de los beduinos del desierto. Es el caso de los zobeide, que llegaron llamados por los turcos para contener a los tai y los shammar, que se dedicaban a la rapiña. Layard se ve obligado a visitar al jefe de estos últimos, Sofuk, al que consideraba uno de los hombres más poderosos de Mesopotamia.

Pero volviendo a los hallazgos arqueológicos, Layard tiene que ver cómo la población local no valoraba los descubrimientos que van sucediéndose. Los testimonios del británico, quizás cargados de cierta superioridad occidental, son claros. Algunos consideran que los relieves barbados son jin (p. 167), otros no los creen fruto de la mano del hombre, sino de los gigantes que poblaban la tierra antes de Noé (p. 116-117), mientras que algunos maldecían los hallazgos por ser fruto de manos infieles inspiradas por Satanás (p. 170). El peligro que corrían los yacimientos una vez excavados era importante, puesto que la población local se esforzaba por mantenerlos. El propio Layard es consciente de ello cuando visita las ruinas de Khorsabad, excavadas por el francés Botta, que estaban en un estado de deterioro imparable (p. 174).

La fragilidad de los descubrimientos es una tónica general en el testimonio del investigador británico. En una ocasión nos cuenta cómo los restos de yeso pintado adherido al adobe, que todavía manifestaban tonalidades muy ricas, se desvanecieron prácticamente de forma inmediata al ser expuestos al aire (p. 158). Otras veces, la crudeza de los métodos utilizados por el propio Layard es la que pone en peligro los hallazgos, por ejemplo cuando un grupo de trabajadores rompió una losa en pedazos al intentar extraerla de forma apresurada del suelo (p. 124). El propio Botta había dado cuenta de la fragilidad de las losas de yeso al ser desenterradas, ninguna precaución evitaba su desintegración (p. 73).

En definitiva, Nínive. Historia de los descubrimientos en Mesopotamia (Confluencias, 2016) es una obra de obligada lectura. Más allá del puro testimonio arqueológico -que a los amantes de la asiriología les sabrá a poco por el embrionario estado de los estudios sobre la materia en el momento en el que Layard inició sus excavaciones-, el texto de Layard resulta de una inestimable actualidad por cuanto que pone de manifiesto la complejidad étnica y religiosa de un país como Irak, sacudido desde 1980 por el drama de la guerra. Estamos ante un clásico de la literatura de viajes, que tantos seguidores sigue acumulando hoy en día.


Notas

(1) Azara, P. (2012): “Antes del Diluvio. Mesopotamia 3500-2100 a.C.”. Barcelona.

(2) Lawler, A. (2003): “Después del saqueo ¿qué ocurrirá con los tesoros de Iraq?”, en National Geographic. 58-75.

Autor: Mario Agudo Villanueva







Nínive. Historia de los descubrimientos en Mesopotamia Mediterráneo Antiguo

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¡¡¡Que lugar La Mesopotamia del Génesis !!!


















THERION - Rise of Sodom and Gomorrah (subtítulos en español) - YouTube
[YOUTUBE]https://www.youtube.com/watch?v=RDcyoOrf3YI[/YOUTUBE]




Es un tema que nos "revolotea" en la cabeza, parecería que todo empezó allí, pero también parecería que quisiera finalizar todo allí...

[Nethebara]

Mesopotamia; la tierra entre ríos, la tierra entre el Tigris y el Eúfrates, la tierra de sumerios, acadios, asirios y babilonios entre otros.




Mesopotamia, mapa - Ninive.


Excelente información sobre la ciudad asiria de Ninive, en su origen se cita sobre el 1800 a.C. con el rey Nimrod y por las tablillas halladas Ninive tuvo asentamientos por lo menos desde el año 8.000 a.C.



© Nethebara, Palmyra, Siria

Sobre el año 700 a.c. el rey asirio Senaqarib la hizo su monumental capital, recosntruyendo la Ninive de la antiguedad y haciéndola la capital del Imperio.




Esta última Ninive tuvo poca vida, fue destruida en el 612 a.C. cuando reinaba Assurbanipal (nieto de Senaqarib) por los medos y por los babilonios.


Como cita en una parte del libro, hay mucha y variada información sobre el pasado de éste sitio. Hay escritos hallados que citan a los diosess que reinaban en el planeta antes del Gran Diluvio.



© Nethebara, desierto de Siria, Amorreos.


Hay tablillas antiguas que fueron guardadas en una antigua ciudad llamada "Sippar", éstra ciudad se dice fue destruida completamente por el Diluvio y cuando los marqueólogos descubrieron los restos del la antigua capital de los asirios; Ninive, hallaron ruinas de un palacio contruido por el rey Assurbanipal y en una biblioteca más de 25.000 tablillas.


mapa, la ruta del Génesis, Siria y Mesopotamia.


En la actualidad geográfica la antigua civilización sumeria estaba ubicada en la actual Irak y unos cuantos años antes de la civilización egipcia luego seguida por la civilización del Valle del Indo.


© Nethebara, Tell Marduck, Siria.




Las tablillas y sus "probables traducciones" hoy día siguen dando que hablar y mucho; relatos de dioses, de la Creación, de Adán y Eva, de Cain y Abel, del Diluvio, de La Torre de Babel y de las guerras entre hermanos.En el Museo de Oxford, Inglaterra se exhiben las Listas de Reyes Sumerios.



Shamash, el dios sol de los sumerios


Luego está el relato de la gran pelea entre hermanos, Enki y Enlil y un hombre "humano" llamado Noe en la Biblia y "Ziusudra" en los textos sumerios.





Las famosas "tablillas sumerias y acadias halladas en bibliotecas y templos babilónicos y asirios cuentan sobre los mitos egipcios, hititas y cananeos, las tablillasss fueron "traducidas" por Zecharia Sitchin y que luego de su fallecimiento siguen siendo muy polémicas sobre todo con el llamado "Libro Perdido de Enki". También tenemos los poemas; "El Atra Hasis" y "La Epopeya de Gilgamesh"



Zecharia Sitchin, tablillas sumerias.

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© Nethebara, Byblos - Líbano actual -



El legado del rey Asurbanipal fue la colección de tablillas de arcilla (similar a las tablillas de Amarna de Akhenatón). Una biblioteca parlante del saber de los asirios y sus antecesores.



Nínive - virtual -

Fueron descubiertas en 1853 por Hormuz Rassam (británico) que logró excavar los miles de años ocultos de la ciudad de Nínive.



© Nethebara, desierto zona Siria-Irak



© Nethebara, Palmyra - actual Siria -

Al morir el rey Asurbanipal, el imperio asirio comenzó a debilitarse y un militar de alto rango, Nabopolasar finalmente declaró la independencia de Babilonia y se asoció con el rey de los Medos (una tribu nómada procedente de Irán), juntos fueron en busca de las principales ciudades asirias para conquistarlas.


Mapa - Mesopotamia -Nínive -



© Nethebara - ruta desde Palmyra hacia Damasco, cruce ruta a Bagdad.


Esa alianza (babilónica-medos), fue la que invadió y saqueó a Nínive y como venganza abrieron canales (diques) que inundaron a Nínive y la borraron del mapa.




Mesopotamia y alrededores - mapa -


Nínive - Ebla - mapa -



© Nethebara - Ebla - Siria actual -




Capricornio-Libra


[YOUTUBE]https://www.youtube.com/watch?v=mHAUjCAVurY[/YOUTUBE]
Therion The Rise Of Sodom And Gomorrah Subtitulos Español - YouTube

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Nínive, la Capital Imperial del rey asirio Senaquerib (hijo de Sargón II)



Mesopotamia mapa, Nínive


En la Colina de Kuyunjik el rey construyó un palacio enorme y lujoso y posteriormente su nieto Assurbanipal construyó un segundo palacio. A su lado estaban los templos dedicados a Nabu (dios de la sabiduría y la escritura) y de la diosa de la guerra, Ishtar.



Asiria con Assurbanipal


Nínive estaba protegida por una doble muralla, la exterior con sillares de piedra y almenares escalonados y torres de vigía. La interior estaba construida con ladrillos de adobe.




Nínive, murrallas.


Recuerdo una de las visitas, una de las Puertas de Nínive se encuentra en uno de los museos de Turquía. (Pérgamo)



Puerta de Nínive



Las principales puertas de Nínive estaban dedicadas;
Puerta de Senequerib
Puerta de los Abevaderos
Puerta del Muelle
Puerta del Desierto
Puerta del Arsenal
Puerta de Handuri
Puerta de Assur
Puerta de Halzi
Puerta de Shamash
Puerta de Muilissi
Puerta de Shibaniba
Puerta de Halabhu
Puerta de Adad
Puerta de Nergal
Puerta de Sin



Nínive y sus palacios


El rey Assurbanipal dejó en su palacio la mayor Biblioteca de Pasado, la misma había sido fundada por el rey Sargón II y luego ampliada por sus sucesores, allí habían unas 20.000 tablillas con escritura cuneiforme.


Entre las obras más importantes archivadas en la Biblioteca estaba el "Poema de Gilgamesh" (Enuma Elish), que es la historia, Poema babilónico, mito o realidad de la "Creación", También textos de astronomía y astrología, profecias, tablillas del saber mesopotámico entre otras grandes obras.



Disco de Sumeria


El rey Assurbanipal fue quién derrotó al rey egipcio Taharqa en Menfis, los sobrevivientes fueron llevados a Nínive y luego deportados a Egipto, perdonando a Necao (Príncipe de Saís) y dejándolo encargado en el Delta de Egipto como Garante del Poder Asirio.



Nínive, ruinas y estatuas



El rey Taharqa a su muerte fue sucedido por su hijo Tunatamón quién intentó luchar e independizar a Egipto, pero Assurbanipal envió tropas asirias rumbo a Tebas y la aniquiló llevándose a Nínive cuantiosos tesoros.




Asiria - mapa 2 -


En esa nueva derrota Egipto pasó a formar parte del Imperio Neoasirio (por poco tiempo) En Egipto, el hijo de Necao de Sais, llamado Psamético, se rebeló y finalmente el faraón Saita expulsó a los asirios logrando la independencia, Assurbaniopal ocupado contra los elamitas dejó Egipto.


© Nethebara, Desierto Sirio actual.


Paradoja del Tiempo, allí donde brilló Nínive, casi en el mismo espacio, pero en otro tiempo, hoy día se halla Mosul.



© Nethebara, Mesopotamia, el Génesis.



Shamash, el dios Sol Sumerio




[YOUTUBE]https://www.youtube.com/watch?v=jIqI1egKZ2g[/YOUTUBE]
Therion - The Rise Of Sodom And Gomorrah (HD) - YouTube


Fuente: National Geographic "Historia" Edición Especial; Mesopotamia: Las primeras Civilizaciones, Septiembre de 2017.

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[Nethebara]

Me parece muy bueno el libro, tengo que ver si ya recuperamos el libre comercio de libros y lo consigo en Argentina. Gracias por la data, yo tengo un par de hojas sobre el descubrimiento de Layard, pero me parece un libro que no puede faltar en la Biblioteca, sobre todo para aquellos que venimos "buceando en la Máquina el Tiempo" y queriendo saber un poco sobre el Génesis o entender "El Mito de la Creación".

Hace unos años que comenzé a investigar a Sumeria porque todo parece indicar que desde allí vinieron los primeros dioses/semidioses/reyes que poblaron Kemet en los tiempos "oscuros" de los comienzos de la Civilización Egipcia, quizás con Marduk.


Luego veo de poner algún comentario con lo que tengo de Layard. Gracias Nhefer !!!

[Nethebara]

"EL DESCUBRIMIENTO DE NINIVE"


© Nethebara, Desierto de Syria.

La primera colina sobre la que se emprendieron excavaciones fue Kuyunjik, una elevación artificial cerca de la ciudad de Mosul, donde el francés Paul Emile Botta había sido nombrado cónsul en 1840.

Botta estaba decidido a encontrar la antigua ciudad de Nínive, que había pasado a la historia gracias a narraciones del Antiguo Testamento. En Marzo de 1843 comenzaron los trabajos en la colina, a costa del propio Botta, y siguieron durante cerca de un año, pero los resultados no fueron todo lo buenos que se esperaba.

Botta se trasladó pues, a la colina de Jursabad, donde inmediatamente encontró los restos de una imponente construcción asiria. Estaba seguro de haber dado con Nínive, mientras que hoy, que somos capaces de leer los antiguos textos cuneiformes, sabemos que se trataba del "Dur-Sharrukin", el Castillo de Sargón, una residencia fortificada construida por el rey asirio Sargón II, que reinó desde el 721 hasta el 705 a.C.




National Geographic, Layard.

Botta trabajó en Jursabad entre mil dificultades, hasta 1846. De las irregulares trincheras emergían muros enormes, patios, portales, los restos de una enorme torre escalonada y, sobre todo, las mejores muestras del arte asirtio, una auténtica masa de delicados relieves y colosales esculturas de piedra.


Como Botta, Henry Layard comenzó su carrera en Mosul. De origen francés, afincado en Inglaterra después de vivir en Italia, a los 22 años de edad decidió abandonar la carrera de abogado, que había comenzado en la brumosa ciudad de Londres, y partió hacia las tierras soleadas de Oriente.



Imperio asirio

Las colinas de Mosul, representaron para el jóven inglés el encuentro fatal que debía cambiar el curso de su existencia. Los árabes resaltaban la existencia de extrañas figuras de piedra que suigían de las pendientes.




Lamassu


Layard comenzó la excavación de la colina de Nimrud, con un grupo de 7 hombres y una financiación de 60 libras esterlinas y en Noviembre de 1845 encontró los restos del llamado palacio del noroeste de Assurbanipal II.


Gracias al desciframiento de la escritura cuneiforme, se pudo certificar que Nimrud era la antigua Kalchu, (la Cálach de La Biblia). Pero Nínive seguía ocultándose...




Nínive, plano ciudad y Puertas.


Un poco de Mitología sumeria, el dios Marduk (Ra) con su arma mortal "Imhullu", conocida como "El Viento Malo". Marduk (Marutuk - Amar-Utu) en la ciudad de Sippar; Utu era el Dios del Sol.


[YOUTUBE]https://www.youtube.com/watch?v=wFNqXNNfQ7M[/YOUTUBE]
THERION - The Blood of Kingu (Subtítulos ESPAÑOL) - YouTube

Marduk (Nibiru) destruye a Tiamat, (la diosa monstruo de Babilonia) y a su demonio principal "Kingu" (La Luna), según el Poema Enuma Elish, de la sangre de Kingu salieron los humanos...

Fuente: El Maravilloso Mundo de la Arqueología, Descubrimientos, e.Planeta.

[Nethebara]

© Nethebara, Desierto Siria actual.

Layard regresó a la Colina de Kuyunjik, al mismo sitio donde había fracasado el francés Botta. Pero Layard a ésta altura de su carrera, con su experiencia en el terreno, el mismo le indicaba que había rastros de cosntrucciones de los reyes asirios allí.


© Nethebara, Palmyra, actual Siria.




© Nethebara, Ebla, actual Siria




Siria, mapa



Y por fin descubrió el enigmático "Palacio sin Igual" del rey Senaquerib, la residencia del rey, una verdadera metrópoli y la Capital del Reino, Layard había descubierto la antigua ciudad de Nínive.



Nínive, excavaciones


Senaquerib fue un gran constructor y Ninua (La Ciudad del dios Nin), Nínive para nosotros, fue ampliada y fortificada y la ciudad finalmente se extendió hasta las orillas del río Tigris. El rey dejó en su biblioteca tablillas en las que se autonominaba como el inventor de la técnica de fusión de metales.



© Nethebara, Ugarit, Los Pueblos del Mar, actual Siria.


Enormes columnas de cobre levantadas sobre grandes leones de bronce. Construyó Genios protectores de plata, cobre y piedra en los 4 puntos cardinales para alejar el mal.



Nínive, excavaciones



El rey Senaquerib fue asesinado por sus hijos y luego de la guerra de sucesión subió al trono Asaradón, uno de sus hijos que comenzó a reconstruir Babilonia.






Nínive fue adoptada por el rey asirio Asurbanipal hasta que la ciudad fue destruida por los medos junto a los babilonios.




Nínive, excavaciones



[YOUTUBE]https://www.youtube.com/watch?v=cdGSHfNUAeQ[/YOUTUBE]
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En el Antiguo Testamento se puede leer; << Nínive orgullosa y arrogante fue castigada por la mano de Dios. Todos los que te verán huirán de tí y diran: Nínive yace postrada, ¿quién se apiadará de ti? El fuego te devorará, la espada te cortará en pedazos, te devorará como un gusano se come una hoja. No habrá curación para tu herida fatal. Todos cuantos oigan tu lamento palmotearán sobre ti, pues, ¿quién no ha sufrido continuamente tu ferocidad?>>




© Nethebara, Palmyra, actual Siria.