El espectáculo no está mal, sobre todo si es la primera vez que se ve. Es una ocasión para poder ver el Recinto iluminado, cosa que no es posible de no contratar el Luz.
Empezamos fuera del primer pilono, que se ilumina por partes mientras se cuenta la Historia. Después se entra y vas parándote en un par de lugares (cuidado con no tropezar con las cuerdas que te señalizan hasta donde se llega en cada momento. Te van desarrollando la historia de construcciones, faraones, y demás, hasta que toca ir a las gradas que se encuentran frente al lago sagrado. Esta parte es una Historia mas o menos general de todo el Recinto, sus dioses y faraones (digamos que novelada), para mi es la parte que se me hace mas larga, pero es que ya lo he visto muchas veces.
A lo largo de los años ha cambiado muy poco la estructura/imágenes del espectáculo, no obstante merece la pena verlo.
La información y fotos están actualizadas, son de noviembre 2018