Buenos días, amigos foreros. Aquí os remito otros dibujos de la extraña maqueta que aquel geólogo encontró en los sotanos del
Museo de El Cairo. Esto es lo más que he podido hacer. De todos modos, nadie dijo que éste era el sistema definitivo con el que transportaron y subieron las piedras por la probable rampa, eso nadie lo sabe con certeza a día de hoy. Os explicare un poco más de lo que observé en el documental.
La parte plana de la extraña pieza se encaraba con una de las caras de la piedra, y así sucesivamente hasta completar las restantes tres caras contiguas del bloque. Las cuatro piezas se sujetaban fuertemente con cuerdas que quedaban escondidas dentro de las piezas para evitar el roce con el suelo, lógicamente el resultado era un objeto redondo, el cual giraba fácilmente gracias a un eje que estaba sujeto a las piezas de madera y del que tiraban unos cuantos hombres cuesta arriba. El geólogo se hizo una maqueta entera con estos artilugios y otra maqueta con un trineo, quería comprobar cuál daba mejor resultado. Preparó una rampa de maqueta, y las cuerdas las sustituyó por gomas elásticas. Primero hizo los experimentos con el trineo, sobre el cual había colocado un pequeño bloque de piedra de (no recuerdo bien) tres o cuatro kilos de peso. Era evidente que al tirar el trineo rampa arriba los elásticos empezaron a sufrir, la piedra subió algo pero los elásticos terminaron rompiéndose a la mitad de la rampa. A continuación hizo exactamente lo mismo, pero con las cuatro extrañas piezas sujetas alrededor de la misma piedra de antes y con unos elásticos exactamente iguales que los que se habían roto. Ahora sí, ahora la piedra convertida en rueda subió toda la rampa sin que los elásticos se tensaran demasiado. ¡Esto era fantástico! Pero… ¿era para esto para lo que los antiguos egipcios querían un juego de piezas a escala apropiada como la maqueta del
Museo? Si fue así como lo hicieron los antiguos constructores de las
pirámides, desde luego que no necesitarían demasiados hombres y no tendrían problemas de falta de suelo en el que apoyarse al llegar a las esquinas de la
pirámide, pues la piedra convertida en rueda giraría fácilmente sobre sí misma.
Bueno, esto es todo lo que os puedo decir. Esperemos que alguna vez, en alguna parte de Egipto, se haga algún descubrimiento que lo aclare todo definitivamente.
Luís desde Barcelona