Estupendo artículo.
A mi me ha pasado como a Iseth, las veces que he visitado el
templo solo estabamos el vigilante, mi guia y yo, era un remanso de paz despues de recorrer los énclaves con multitudes de turistas corriendo por todos sitios como pollos sin cabeza.
Lo único es que la última visita que le hice encontré el
templo con un aspecto que yo califico como "cansado". Teniendo en cuenta que es un lugar con apenas visitas lo encontré demasiado ajado y polvoriento, quizá incluso diria que algo descuidado si se puede decir eso de los monumentos egipcios (lo digo pq todos tienen mas o menos el mismo "cuidado")
Creo que una limpieza le vendría muy bien pues hay pinturas que, entre la oscuridad y la suciedad, apenas se distinguen. Aunque la penunbra que reina en algunas de sus salas le da al
templo ese aire tan particular y tan reposado.
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