Un Inolvidable Viaje
Este año pude viajar un poco por Austria y todo resultó fantástico. Viena nos encantó a mí y a mi esposa, visitamos la casa en donde nació uno de los más grandes genios de la música, Wolfang Amadeus Mozart, sentí una agradable y extraña sensación de estar en ese lugar.
Los lagos son preciosos, en uno de los campos que rodean Salzburgo es en donde rodaron la película “Sonrisas y lágrimas”. También visitamos la sede mundial de la BMW con sus llamativos coches y motos en exposición, pero yo planee este viaje con una visita muy especial en mente, quería visitar uno de los campos de concentración nazis más infames o al menos el primer campo que sirvió de modelo para todos los demás, me refiero al campo de Dachau, aquí murieron de hambre, enfermedades y asesinatos miles de personas. Dicen que no hay que olvidar para no volver a repetir.
Hoy solo quedan en este campo el edificio de entrada con su famosa reja que dice “El trabajo os hará libres”, es esa que veis en la foto; luego enseñan cómo era uno de los barracones de los prisioneros por dentro, aquí ya no quedan más barracones en pie pero se puede ver que hubo unos 100 barracones con capacidad para 400 prisioneros cada uno; luego visitamos lo que queda de los hornos crematorios todavía muy bien conservados; y finalmente pasamos por dentro de las cámaras de gas con sus temibles duchas de cebolla en el techo, y en el suelo los sumideros para limpiar los desperdicios que se producían cada vez que gaseaban a aquella pobre gente. Fue impresionante y no nos sentíamos del todo a gusto allí adentro.
Menos mal que las demás visitas que hicimos en la región incluyendo el cruce en autocar por los Alpes nos compensaron de sobras y nos dejaron buen sabor de boca.
¡Ah! No quería acabar sin reseñar el fantástico concierto al que asistimos dentro del palacio de la Opera de Viena con música de Mozart y de Strauss. Fue increíblemente hermoso ver tocar los instrumentos en directo. Disfrutamos mucho de este viaje.
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