5. Festividades y memoria
Todo ello contrasta con que el nombre de algunos faraones fuera eliminado de los registros oficiales. Los nombres de la reina Hatshepsut, que gobernó como faraón durante un tiempo en lugar de su hijastro Tutmosis III, y de Akhenaton, que provocó graves disturbios religiosos al adorar a un solo dios (el disco solar Atón), fueron profanados por monarcas posteriores. Las listas reales suelen omitir a los faraones que gobernaron en épocas de inestabilidad política o religiosa.
Estela con los cartuchos de los faraones Hatshepsut y Tutmosis III
Arenisca
XVIII Dinastía, reinado de Hatshepsut/Tutmosis III
Wadi Halfa. Sudán
Tras la muerte de Tutmosis II, su viuda, Hatshepsut, compartió el poder con su hijastro, Tutmosis III, que aun era un niño. Esta corregencia concluyó al cabo de pocos años, al convertirse la propia Hatshepsut en faraón.
Varios monarcas posteriores, entre ellos su hijastro, trataron de eliminar el recuerdo de este reinado derruyendo los monumentos que había construido la reina, o simplemente borrando su nombre, cuyos restos, destruidos casi por completo a golpe de martillo, se ven en esta estela (a la izquierda), en la que aun se reconoce claramente el cartucho de Tutmosis III (a la derecha)