AMENHOTEP IIº: Vida, Obra y Pensamiento.

[Ptahmés]

Sin duda, el mejor relato propagandístico de esta primera campaña lo encontramos, de forma completa, en la lectura de los registros jeroglíficos de la estela del templo de Amón y Rá-Horakhty, en Amada ( Nubia), uno de los proyectos arquitectónicos de Tutmósis IIIº dejó inconcluso y que su hijo finalizará, para mayor gloria de ambos.
También existen otras estelas en Menfis, Karnak y Elefantina, que recogen la crónica de esta 1ª campaña, pero la datación del acontecimiento sobre todo y lo incompleto de sus grabados, inducen a observar claras divergencias con respecto a la estela de Amada.
De modo resumido, la estela de Amada narra la rapidez con las que las tropas egipcias alcanzan la ciudad de Shemesh-Edom, arrasándola y apresando al cabecilla de la insurrección.
A continuación, como en un ejercicio de exhibición de fortaleza, las tropas avanzarán, sin encontrar resistencia alguna hasta el rio Orontes.
Allí sorprenderá al avance de las tropas rebeldes que pretendían asediar Ugarit, una ciudad-colonia, de control exclusivo y población comercial egipcia.
Aniquiladas estas tropas, Ugarit, aliviada, celebra la llegada afortunada de su nuevo faraón, organizando y celebrando junto a él, la efemérides de su coronación.
Sus siguientes planes consiste en desalojar del gobierno a los jefecillos insurrectos de estos territorios norteños de la región: en Hetera, la ciudad se rinde sin presentar batalla, ante el efectivo despliegue de fuerzas egipcias a sus puertas…
Los dignatarios de Yenek y Qadesh, acuden sumisamente al encuentro del faraón y le renuevan su total obediencia y sumisión.

Durante jornadas, Amenhotep IIº gozará como auténtico rey de las excelencias de la caza, de las fiestas y de las muestras de pleitesía de sus atribulados súbditos, que comprueban lo inútil de sus posibilidades de liberación y convierten su inicial rechazo en otra renovada alianza con Egipto, con las mismas garantías a como lo hicieran ante su difunto padre, Tutmósis IIIº.

De regreso a Egipto con un fabuloso botín, entra violentamente en Jashebu, donde sus informadores le sugieren de la presencia de un reducto de traidores. Entre los apresados figura un espía: un enviado especial del rey de Mittani, que porta una misiva con “instrucciones” para sus abatidos y rendidos cómplices. Ni la estela de Amada, ni sus supuestas copias de Elefantina, Menfis o Karnak, hablan del contenido de la carta, solamente de su existencia.

Pero ante los hechos probados y los evidentes indicios del transcurrir de los acontecimientos, los eruditos en historia, consideran que a la sombra de este plan premeditado, permanecía veladamente, el reino de Mittani, señores de las altas tierras al norte del rio Orontes y de la cuenca occidental de los ríos Tigris y Éufrates.
Mittani pretende avanzar astutamente creando un conflicto en esta frontera norte de Egipto, que le obligue a actuar militarmente contra sus vasallos y debilite y arruine la resistencia de ambos, ante el posterior avance de sus propias tropas.

Era el plan perfecto, concebido, además, para evaluar el grado de firmeza y autoridad del joven heredero Amenhotep IIº, justo cuando la figura de su padre ha desaparecido de su entorno y puedan desencadenar un fatal error o confusión en sus decisiones.

Este acontecimiento final de la 1ª Campaña -la captura del mensajero del rey mitanio- origina una actuación sin precedentes similares ni conocidos, en las acciones de represalias de los faraones egipcios. Amenhotep IIº -claro vencedor de todas las batallas de esta primera campaña- sin embargo, se siente desengañado repentinamente por todos aquellos que se mostraron dóciles y obedientes y ordenará colgar de los pies, en el casco de la nave real, a 7 de los más importantes caudillos rebeldes apresados, para ejecutarlos en el mismo Egipto, y no ante la población de las ciudades rendidas.

Se les mantendrán con vida y de esta forma, a lo largo de la navegación hasta Tebas, para el regocijo de los egipcios que observan desde el Nilo, la llegada triunfal de su joven faraón. En Tebas, en ceremonia pública ante las autoridades religiosas, se ajusticiará finalmente a 6 de ellos, colgándoles ante los muros del templo de Amón, donde se pudrirán sus cuerpos mutilados previamente. El restante cabecilla será trasladado hasta la frontera sur en Napata ( Kush ), para ser ajusticiado de igual forma ante la población Nubia. Toda una manifestación propagandística que refleja el firme propósito que Amenhotep IIº desea manifestar: no habrá piedad para los traidores, ni para sus cómplices… aunque fuesen egipcios.

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[danielramses]

Durisimo !!!! No se andaba con muchas vueltas !!! Borron y cuenta nueva !!!
Quizas aqui y ahora , y sacados de contexto parecen actos de una barbarie impresionante , dejarlos colgados mutilados hasta que se pudriesen , pero ........ quizas , en esa epoca y ese momento era la forma mas eficiente de demostrar y transmitir sin lugar a dudas ,su poder energico y su proposito

[Ptahmés]

Daniel: comparto contigo tu apreciación sobre la brutal respuesta de Amenhotep IIº.

Personalmente, el relato de estas acciones y ordenadas tallar por el faraón en sus estelas conmemorativas, lo considero mucho más "efectivo", que cualquiera de aquellas otras representaciones de propaganda -dispuestos y sobre-dimensionados, en pilonos y murales- donde se observa al faraón blandiendo su maza, en el momento previo de descargar su letal golpe, sobre las numerosas cabezas de sus enemigos...sin duda, una propaganda cargada de más dosis de simbolismo que realidad.

[Ptahmés]

Reflexión personal:

Incitado por los últimos acontecimientos de la vida y obra de Amenhotep IIº, creo acertado permitirme sugeriros y reflexionar sobre la delicada situación del faraón, en estos primeros años de su reinado.
La memoria de los gloriosos días de su augusto padre, Tutmósis IIIº, divinizado popularmente, en sus últimos años de vida, obliga a mucho; la alta responsabilidad de dirigir el imperio, exige anticipación, rapidez y eficacia…

Todas las miradas se dirigen sobre el heredero: un “gigante-grandullón”, “grande en destrezas”.
Su envergadura lo aproximan a lo divino en proporciones: de hecho, el estudio anatómico de su momia la sitúa como la más grande de las estudiadas y aparecidas hasta ahora.
Su agresivo carácter, herencia de sus excepcionales cualidades castrenses, disuade de emprender el combate, la lucha cuerpo a cuerpo.
Es efectivamente: “Toro Poderoso“ fuerte, muy fuerte…ufano; engalanado de sus símbolos reales, sin casi necesidad de esforzarse demasiado, se exhibe musculoso ante los cautivos y las tropas derrotadas.

Amenhotep IIº, 21 años y el peso que supone conciliar el Maat de todo Egipto, exige mucho y el responderá con valentía, sin prorrogar la ocasión de enfrentarse a la amenaza y la neutraliza, sin apenas bajas.
Todo en esta primera campaña de castigo, le puede parecer fácilmente doblegado a su voluntad…pero el mensaje interceptado del rey mittanio: ¿qué reflexiones le transmitieron? , ¿ qué las simples evidencias de sumisión, son sólo actitudes orquestadas, que todo responde a un engaño?.

No solo sirve ganar la batalla, y tratar de ser algo indulgente para ser algo más admirado que por la fuerza…hay que exigir venganza.
No puede fingir indiferencia ante quienes han tratado de embaucarlo y utiliza su más que legítima potestad para ejecutar el sacrificio del que hablábamos.
Al joven Horus Aajeperuré, en una proclama pública de su absoluta preparación para defender las Tierras de Egipto, no le temblará la mano hasta que su brutalidad procure la verdadera confesión de sus adversarios.

[Ptahmés]

Imágenes retocadas de la tumba de Rekmiré TT100.


MÁS CONTEXTO HISTÓRICO.

Para seguir situándonos más implícitamente, en los tiempos de reinado de Amenhhotep IIº y lograr visualizar, más concretamente, cómo era el Egipto que gobernó, considero que es necesario verter más información sobre su entorno político y social de nuestro protagonista. Aún a riesgo que algunos de mis comentarios, puedan parecer reiterativos, superfluos y/o innecesarios en algunas ocasiones…en realidad no lo son, sí lo que se pretende es una introspección o “visión” más completa, de entre las que normalmente podemos disfrutar vertidas en la red internet sobre Aajeperuré.

Egipto se administra muy eficientemente en esta época dorada de su historia, gracias al empeño de un comprometido cuerpo de funcionarios reales o estatales –como lo prefiráis definir- llamados “escribas”.

Todo el entramado complejo de administrar este amplio imperio, requiere de un control estricto y continuo para poder dominar todos los factores humanos y materiales que convergen. Y para conseguir la efectividad del “todo”, continuaremos hablando de uno de los intérpretes esenciales y vitales de este glorioso momento histórico de la muy sofisticada XVIIIª Dinastía.

En la fidelidad de sus registros, censos y catastros, reside la legitimidad y la identidad de las atribuciones exigidas de trabajo (traslados de operarios hasta el lugar de las obras reales)…por tributos (recaudación porcentual de las cosechas –de todo tipo-) y/o como ofrendas establecidas (en la manutención de otros cuerpos estatales), y sólo por citar las formas más populares y perentorias de las aportaciones comprometidas - y requeridas- para lograr financiar el Tesoro.

De sus cálculos, pesos, medidas, comparaciones tabuladas…y de sus resultados infalibles, depende la organización y administración correcta de los recursos: evitando los derroches, los dispendios imprevistos y el despilfarro. Y sobre todo: funciona en el recuento periódico y en el surgido espontáneamente, ante las fundadas sospechas…con ello se evitan la mayoría de los robos, las sustracciones y los “desvíos” malévolos.

Hay claros ejemplos de la seriedad empleada en el desarrollo de las funciones de escriba, sobretodo, en los murales funerarios: ahí son más que evidentes sus atributos, su status, el rito del recuento y hasta la forma de ordenar castigar al moroso que incumple con sus obligados tributos/impuestos.

De sus elaborados informes depende mantener estable un imperio tan jerarquizado, conformado por miles de voluntades diversas y auxiliar, en gran medida, en la tarea de ajustar la comunicación entre los miembros que detectan el poder…mantener sin colapso una población cada vez más numerosa, heterogénea, hambrienta y necesitada…exigir el cumplimiento, comprobar el recuento, evitar el caos…
Todo resulta o parece descansar sobre la eficiencia de este cuerpo de funcionarios reales, especializados en discernir de sus escritos: lo correcto y en descubrir al corrupto o ineficiente…relegándole de sus funciones, castigándole o destituyendo.

Por otra parte, el programa de reconstrucción paulatina de los edificios religiosos, tras la expulsión de los “ hicsos “, e iniciado por Amenhotep Iºy Ahmose-Nefertari, sigue en activo y requiere de una organización estatal que otorgue dotaciones continua de mano de obra y que permita restituir la arquitectura arrasada por los antiguos conflictos bélicos de expulsión. Amenhotep IIº continuará con este “plan maestro”, trazado por sus gloriosos antepasados y utilizará, en las labores más penosas en ello, lógicamente, a los descendientes más directos y capturados de muchos de aquellos que provocaron tal devastación.

La economía egipcia de estos tiempos del Imperio Nuevo, disfruta de los elevados ingresos extraordinarios que resultan de la aportación de riquezas de los territorios bajo su administración militar: el oro de Nubia, las tasas a los comerciantes del Egeo, las maderas y metales del Levante. La alta sociedad egipcia de la XVIIIª dinastía, que gestionan las fuentes de esta riqueza mediante cesión real, se revisten lujosamente de un alto nivel de vida. Los altos funcionarios absorben las nuevas innovaciones y manifestaciones estéticas que surgen de los más brillantes artesanos foráneos, que se establecerán en Egipto, como mejor destino para introducir sus excepcionales trabajos en joyería, tejidos, cerámica, vidrio y ante la multitud de posibilidades y oportunidades de enriquecimiento que facilita Egipto.

Recordar que mucho del propio legado artístico artesano egipcio, la gran mayoría de ocasiones: virtuosismo transmitido de padres a hijos, ha desaparecido –cómo muchas otras “sabidurías”-; se han extinguido irremediablemente, durante la agitada transición del IIº Periodo Intermedio.


Imágenes retocadas de la tumba de Rekmiré TT100.

Botín de guerra de la 1ª Campaña de Amenhotep IIº

Al igual que su padre, Amenhotep IIº desplaza junto a sus tropas, séquitos y pertrechos, un auxiliar grupo de escribas, exclusivamente designados, para registrar convenientemente, las actividades generales de la campaña y en particular: las muestras de destreza, valor y heroísmo del joven faraón.

Según datos cruzados, obtenidos de la transcripción de las estelas conmemorativas, erigidas por el faraón como propaganda real de sus actuaciones:

- 6.800 deben de oro / 500.000 deben de cobre.
- 210 caballos / 300 carros y 500 cautivos.
- 550 nobles sirios y 240 de sus esposas.
- 640 cananeos / 232 hijos y 322 hijas (descendientes de los caudillos gobernantes).


Imágenes retocadas de la tumba de Rekmiré TT 100.

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LA VIDA COTIDIANA de AMENHOTEP IIº.

En este nuevo aporte, y en la medida de mis posibilidades, trataré de establecer parte de las actividades manifiestas bajo sus años de reinado, basándome en la lectura de ciertos ensayos a mi alcance.
Confío que la pauta de datos que resulte de ello, nos pueda aproximar –aunque levemente- a una hipotética sucesión lógica, de algunos de los acontecimientos cotidianos de Amenhotep IIº.
Y, sobre todo: ojala se enriquezca este aporte -cómo al igual que los sucesivos- con las contribuciones espontáneas que algún compañero/integrante desee manifestar a este respecto.

Y, cómo en los anteriores aportes a éste, continuaremos relacionando hechos y datos, consensuados de forma general, por la mayoría de historiadores y arqueólogos.

Para alcanzar a recomponer una idea lo más aproximada, y situarnos en el “tiempo”, nada mejor que aludir a los proyectos arquitectónicos más significativos.
Sobre todo a los ordenados realizar para engrandecer los lugares más sagrados –como en Tebas, Déndera y Guiza- como a los construidos por decisión y voluntad directa: su propio templo y tumba funeraria.

También recurriremos a la información intrínseca que se reflejan en los testimonios personales de sus más ilustres cortesanos contemporáneos.
Y como siempre sucede en Egipto, los mejores vestigios y las mejores muestras repletas de indicios de su desarrollo humano, las hallaremos en los testimonios evidentes de tumbas, muros, pilonos, estatuas excepcionales y en la multitud de los registros jeroglíficos que contienen.

Por fortuna, las manifestaciones artísticas de su amplia cultura funeraria y la “eternidad” de la piedra, ayudarán en nuestro propósito de imaginarlo fácilmente porque son todavía evidentes.
Cómo transcurrirían las crecidas, los meses y los ratos, cómo se desenvolvían las ceremonias cortesanas de sus gentes, algunas particularidades de los oficios y de los atributos de ciertos cargos y títulos...

También quedó reflejada en bellas ilustraciones: la ceremonia de sus fiestas y banquetes, el lujo y el boato, los vestidos finísimos –de diseño liviano-, las elaboradas pelucas –de trenzado minúsculo y de forma tan envolvente-.
También podemos admirar el “brillo” del oro exhibido, al igual que la juventud y belleza de sus propietarios, como quedó plasmada en la satisfacción que emana de la mirada eterna en cada estatua…
Y la imagen de felicidad de los con-celebrantes protagonistas, de cada escena funeraria.

TEMPLO FUNERARIO



Como siempre sucede en Egipto durante la XVIIIª dinastía, tras el solemne entierro del faraón predecesor, el primer proyecto arquitectónico que emprende cada nuevo Horus, es designar y aprobar la construcción de su propia tumba y de su correspondiente templo funerario.
Al igual que sus augustos antepasados, Amenhotep IIº continúa la tradición de desligar la ubicación de ambos elementos, sobre todo para garantizar la inviolabilidad de su morada.
Y designará la amplia –y casi deshabitada por aquel entonces- ribera occidental del Nilo como el lugar preferente de sus actuaciones.

Su templo funerario de “Millones de Años”, se orienta hasta el gran templo de Amón, en Uaset.
Y, como es tradicional, Amenhotep IIº será testigo principal de la ceremonia del trazado sobre el terreno de sus dimensiones - perímetro exterior-, del “marcado” de la disposición interna de sus elementos.

Todo dirigido por los sacerdotes-astrónomos, que disponen de postes clavados y que indican –según el parecer de algunos historiadores- posiciones alineadas con las estrellas designadas como más favorecedoras.
Según otros eruditos: la disposición del templo funerario, responde más a criterios establecidos o predilecciones de la voluntad personal del rey-faraón, que no desea sentirse privado de la potestad de poder elegir.
Y si nos molestásemos en compararlo con el construido por Tutmósis III, ubicado muy cercano, no hallaríamos grandes diferencias entre ambos: la planta de construcción se consolida como muy semejantes.
Juzgad por vosotros mismos, el afán de Amenhotep II dde emular las excelencias de su divino padre.

Para imaginar más fácilmente la magnitud del proyecto y de su aspecto real más aproximado, disponemos en nuestro beneficio del "trabajo de campo" más actuales.
Y de las magníficas recreaciones informáticas de la labor arqueológica del equipo italiano del CEFB (Centro de Egiptología Francesco Ballerini), dirigido actualmente por Angelo Sesana.

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IMAGENES del TEMPLO FUNERARIO de AMENHOTEP IIº... SU UBICACIÓN, DISPOSICIÓN, UNA IMAGEN REAL y OTRA RECREADA...TRAS EL ESTUDIO y REGISTRO de sus RESTOS.



DE ETERNIDAD de MILLONES de AÑOS...

___________________________Imagen subida por IMGUR___________________________________.

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TEMPLO FUNERARIO.
___(Continuación)___



En los actuales "tiempos modernos" fue Williams Flinders PETRIE, quien investigó de forma académica y por primera vez, el enclave del Templo Funerario de Amenhotep IIº...durante los años 1.894 y 1.895.
Ahí tenéis una imagen actual y otra retrospectiva de inicios de siglo XXº, tal y cómo se presentaba el enclave, después de los iniciales trabajos.
Durante las décadas posteriores, la gran envergadura de rescatar el monumento imposibilitó los siguientes "trabajo de campo", estimulados y orientados más por los hallazgos funerarios de tumbas, que conduzcan hasta el oro y las joyas...


En 1.997, el “Centro Superior de Antigüedades de Egipto“ otorgó la concesión del enclave al CEFB, una institución de estudios arqueológicos, ligada a la Universidad de Como (Italia) y heredera del legado académico de Francesco Ballerini.
Ballerini fue colaborador de Ernesto Schiaparelli: descubridor de la famosa tumba QV 66 de la reina Nefertari. La catedra de arqueología egipcia, institucionalizada con posterioridad en dicha universidad de Italia -como al igual que en otras universidades en Europa- permitirá las pioneras campañas patrocinadas para el estudio y la conservación de numerosas misiones arqueológicas, distribuidas por todo Egipto y facilitará la concesión y autorización para iniciar las tareas de desvelar las estructuras enterradas del Templo Funerario de Amenhotep IIº.


El CEFB designó director de las actuaciones arqueológicas al Dr. Angelo Sesana, integrante de la misión italiana patrocinada por la Universidad de Como y con una brillante hoja de servicios, reflejo de sus anteriores 20 años en el estudio de la ribera occidental de Tebas.

A través de su página “web”, podemos leer el resumen de sus cuatro últimas campañas sobre el yacimiento.
A día de hoy, los trabajos de desescombro, demarcación y restauración de espacios, permiten reconocer y vislumbrar la aparente fisonomía de las estructuras internas del Templo Funerario.
La ubicación de su envolvente muralla, la disposición de los pilonos, las bases de las columnas del patio central de celebraciones, las capillas que lo circundan…todo es visible ahora y responde a los cánones de construcción observados de la XVIIIª dinastía, de idénticos edificios.


La misión italiana, en estos últimos cuatro campañas, ha logrado desvelar bloques coloreados en el patio de columnas del patio ceremonial, y, para asombro de todos, las rampas hasta una capilla funeraria anterior, datadas del IIº Periodo Intermedio.
Así mismo, han aparecido dos ejes de enterramiento del IIIº P. Intermedio, y dos pozos funerarios, de 6 mts. de profundidad, que conducían hasta dos salas de enterramientos, con multitud de restos esqueléticos, cerámicos, ushabtis y un magnífico conjunto de vasos canopes.





Todos estos indicios conducen a imaginar la importancia del enclave, en su condición preferente de destino funerario, frente a la montaña tebana, a lo largo del Tiempo, y permitirá establecer una línea cronológica de su ocupación, estudiando los restos mortuorios y cotidianos de los vestigios.

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UNA REFLEXIÓN PERSONAL -II-:


Casualmente –considerarlo como una opinión personal- visualizando la disposición de diversos templos funerarios vecinos, tan imponentes como el “Ramesseum”, me induce a sopesar la idea que tal vez Ramsés II, eligiese y prefiriese compartir deliberadamente, pared con pared, el edificio funerario de Amenhotep IIº.
Y así asumiría como propias, parte de las propiedades sacras, tanto del lugar como del recuerdo, como persona insigne, del faraón tutmósida.
También casualmente, faraones posteriores a Ramsés II y descendientes de su estirpe, edificaron sus propios templos funerarios junto a los edificados por los descendientes de Amenhotep IIº.

Es decir: se da la circunstancia –más que curiosa- de una pauta constante en la elección de la ubicación de los templos funerarios ramésidas, con respecto a los elegidos por la anterior dinastía tutmósida.

Si contemplamos la disposición de los edificios de ambas estirpes, advertiremos la cercanía entre sí y una curiosa proximidad en sus límites…como si una deliberada razón, empujase a los ramésidas a participar de las lindes de edificios tutmósidas.
Y pienso que actuaron así, para beneficiarse de las instalaciones relacionadas –y en desuso, seguramente- con el mantenimiento del lugar más antiguo.

El primer dato curioso a tal respecto, lo observamos en la disposición del templo funerario de Amenhotep I y Ahmose Nefertari…pues bien: ¿ qué templo se edificó en la XIXº dinastía, algunas décadas después, junto a este lugar? .

Respuesta: el templo funerario de Seti I, padre de Ramsés II. Seti I lo edificó por delante del santuario del faraón restaurador tebano Amenhotep I, hijo de Ahmose, nieto de Sequenrá Tao, caudillo de la estirpe que expulsaría a los hicsos del país del Kemet…
La pregunta es: ¿ por qué tan cerca, por capricho o por afinidad? .

Otros ejemplo similares de esta conducta, se observa al advertir el lugar del templo edificado por Siptah –de dónde aparecieron mampostería y estatuaria usurpada a Amenhotep II-.
Y también pienso en Medinet Abu, de clásica titularidad otorgada a Ramsés IIIº y que contiene entre sus estructuras, edificaciones relacionadas con Akhenatón.

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Próximo aporte:______Pensamiento______.