"Buenos días. He dormido de un tirón", fueron las primeras palabras que oí, o al menos me pareció oir, a las 6,30 h de la mañana. Era mi mujer que se levantaba alegre, con cara de haber dormido realmente bién. Yo, en cambio parecía acabado de llegar de la marathon del Cairo. "Bien, Bien", dije, con poca convicción, "hoy nos vamos a las
pirámides....y quizás a Saqqara". Cualquiera le explica el "sarao" de la noche anterior. Yo al menos no tenía muchas ganas.
Nuestro correponsal nos había dicho que la visita a las
pirámides se posponía hasta las 9 de la mañana, cuando nos vendrían a
buscar a la puerta del
hotel, que después de la noche anterior conocía también como si del comedor de mi casa se tratase. Ains!!!
Una buena ducha, despertar a los chicos, que también parecían haber dormido la mar de bien, y a desayunar. La verdad es que el desyuno del Ramsés fué perfecto. Lo que más necesitaba en estos momentos era un buen café, espeso, amargo, que me reconfortara y me pusiera de nuevo en situación. Pero, ¡oh desilusión!, nada de nada. En los buffets egipcios no hay manera de encontar un buen café. Y eso que en cuestion de comida no soy nada, pero que nada, selectivo. Me lo como todo y todo me gusta. Pero en cuestión de café, no había manera. En verdad pronto decubrí que lo mismo pasaba en todos los hoteles egipcios.
Pués nada, con unas caras de ilusión y "bien dormidos" a las 9 en la puerta dl
hotel. Nos esperaba Younis, con su sonrisa amplia y sincera y nos dice que ha habido el primer contratiempo: "el grupo de Madrid no llegará hasta por la tarde y vais a hacer la visita con otro guía, con otras personas en un grupo más reducido". La verdad es que en estos momentos, más que pensar en mi, pensaba en los pobres que llegaban de Madrid, tarde, cansados y habiendo perdido un día de un viaje que les hacía una tremenda ilusión. Pués nada, al autobús. Por el camino me encontré al vigilante nocturno: "Good morning", me dijo. No recuerdo que es lo que realmente le contesté.
Los autobuses de la empresa Galaxia son realmente geniales, amplios y muy modernos. A las 9, 15 llegó el autobús azul con nuestro guía provisional-Mohamed , y fué el definitivo- en el Cairo que nos iba a acompañar en esta jornada matinal a nuestra visita a las
pirámides. Íbamos 4 personas en un autobús de 30 plazas, que lujazo, qué amplitud, si hasta me pareció que iba a hacerme la primera siesta a las 9 de la mañana!!. Pero no, nos dirigimos hacia el
Hotel Conrad a
buscar a un matrimonio de catalanes, muy majos, agradables. ¡Se acababan de casar, ellos! Creía que decían que estas cosas ya no se hacían. Pero sí, parece que aún si. El recorrido hasta la zona de Gizah fué tranquilo. Aun siendo las 9,30 h. de la mañana el tránsito era intenso, caótico. Según me dijeron, pero, era una impresión mía; en El cairo el tráfico siempre puede ser mucho peor. Y como pudimos comprobar más tarde efectivamente fué así.
Atravesamos la ciudad entre cláxons, semáforos en rojo, puentes sobre el Nilo y nos dirigíamos hasta la autovia de la zona de Gizah. La perspectiva de ver pronto las
pirámides me reconfortaba y me daba una sensación de tensa espera. O era eso o es que el café del desayuno me había dejado definitivamente KO. Pero no, pronto las divisamos: era cierto, existían de verdad. Definitivamente ahí estaban. Nos detuvimos en plena autovía; sí, sí, en plena utovía, para tener una visita panorámica y hacer las primeras fotografías.
La verdad es que la primera impresión es de asombro de incredulidad: "como el ser humano ha sido capaz de realizar unas obras de una tal belleza? Cuando más tarde las tuve enfrente mi incredulidad se tornó definitivamente asombro: "Qué belleza. Realmente impresionantes".
Al final de la primera sesión fotográfica, segundo contratiempo: el guía nos dice que se han olvidado de recoger a un grupo en el
Hotel Mena House Oberoi y que tenemos que ir a reciogerles. Pues nada, otra vuelta a trás y al hotel. Realmente el Mena House es un hotel espectacular, un palacete colonial increible. Todo un lujazo. Y con las pirámides literalmente incrustadas en su jardín. Impresionante. El guía nos dijo que teníamos que esperar una media hora a que llegara el grupo (?????) y que mientras tanto podíamos visitar el hotel (!!!!!). Pues nada, aquí os dejo el recuerdo de nuestra espera, bonita, eso sí:
 |
 |
 |
 |
Opiniones sobre hoteles y hostales
|
 |
|
|
 |
 |
 |
 |
| ENCUENTRA LO QUE BUSCAS YA! DE FORMA RÁPIDA Y SENCILLA EN NUESTRO BUSCADOR |
Temas Similares
31-07-2007, 08:33:21
Mis fotos de Egipto
Mode Lineal
