Con el fin de enterder mejor el nacimiento Divino de Amenhotep III. Retrocedamos en el tiempo para situarnos en la epoca. Asi que empezare por la Fiesta Opet, previa a la ceremonia.
En la pared las escenas que representan el festival de Opet se pueden dividir en: la pared del oeste, que muestra la procesión de Karnak a Luxor y las ceremonias iníciales en el
templo de Luxor. Y en la pared del este, que representa la vuelta desde el
templo de Luxor a Karnak. Hay escenas adicionales en las paredes de extremo norte y sur, el rey saludando a Amón, Mut y Amenet en el
templo de Luxor. Sin olvidarnos de las inscripciones, de las seis estaciones de descanso que había en la ruta terrestre entre Karnak y Luxor, que construyo Hatshepsut.
Una vez al año se celebraba, en Tebas, la “Fiesta del Opet” o “Fiesta del harén”, al inicio, entre los días 15 y 26 del segundo mes de la estación de la inundación o Ajef, y con el tiempo, el festival que duraba 11 días en tiempos de Amenhotep III, se fue alargando hasta llegar a los 24 días en época de Ramsés III, Dinastía XX, unos 2000 años después. Se trataba de la fiesta más importante de todo el nomo, de tal forma que también se festejaba en todos los santuarios de Tebas, donde se recibía un reparto "extra" de alimentos, aunque el lugar de celebración principal de la fiesta era el
Templo de Karnak. La procesión llevaba a las barcas sagradas, de la triada tebana: Amón-Ra, Mut y Jonsu, portando una imagen especial para esta ocasión, desde su templo de Karnak “Ipet-Sut” hasta el templo de Luxor “Ipet-Reshyt” y viceversa. La Gran Barca Userhat de Amón-Ra, era un navío construido para transportar en su interior la barca procesional de Amón-Ra, una pequeña barca portátil denominada “Soporte de Esplendor”, con un camarín o habitáculo donde se alojaba la estatua del dios.
La ceremonia se iniciaba cuando el faraón y realizaba los rituales del despertar a los dioses en Ipet-Sut, dirigiéndose al santuario, rompía el sello y abría la naos de los dioses, todo ello rodeado de libaciones, de cánticos y de salmos que creaban un ambiente místico, dentro, bañaba la imagen del dios y la vestio en lino colorido y la adornaron con joyas del templo: collares, pulseras, cetros, amuletos, etc. Para entonces ya estaban preparadas las barcas rituales en el patio y se colocaba sobre sus andas o patas. Seguidamente se retiraba la imagen sagrada de las capillas y se colocaba en el interior de un pequeño camarín o habitáculo. Seguidamente era colocado en la barca ritual y se cubría el habitáculo con un velo. Los sacerdotes la cargaban sobre sus hombros y la trasladaban hasta el exterior del templo. Iniciándose la ceremonia publica. Los portadores siempre estaban situados y ataviados según su jerarquía. La comitiva la abrían los cánticos de los sacerdotes que iban delante de las barcas, entonando unas salmodias, en las que alababan la unión del dios con la esposa divina. Mientras otros se dedicaban a agitar los sistros o quemar incienso al paso de la embarcación. Y allí espera el cortejo ya preparado para atravesar toda la avenida de esfinges. Desde ese momento los habitantes de Tebas se agrupaban a su paso. El camino de ida, Karnak a Luxor, se hacía por vía terrestre, con Hatshepsut, y, con Amenhotep III, por vía fluvial y la vuelta, Luxor a Karnak, por el río con la barca del faraón escoltando a las barcas ceremoniales de la triada tebana. En el viaje terrestre se atravesaba toda la avenida de esfinges que comunicaba los dos templos, durante la procesión se escuchaban constantemente himnos en honor de Amón-Ra y se pasaban por mesas de ofrendas cargadas de alimentos y de bebidas. Parándose en cada una de las, seis, capillas o reposadero de la barca, similares a la de la triada del templo de Luxor. Estas capillas se aprovechaban tanto para descanso de los portadores como para llevar a cabo ritos profilácticos, de purificación, ofrendas y oráculos. Los tebanos podian hacer las preguntas al dios (oráculos) que contestar con un sí simple si o un no, dependiendo del movimiento que hiciese. Si iba hacia adelante, la respuesta era sí; si se movia hacia atrás, la contestación era no. Esta fiesta era tan importante que el soberano no delegaba como en otras ocasiones, en el «Sumo Sacerdote», aquí él era el quien encabezaba los distintos rituales de la ceremonia.
La comitiva estaba formada por: sacerdotes, miembros del ejército (con sus hachas, escudos y lanzas) que actuaban de escolta, músicos (con instrumentos de cuerda, de aire con flautas y de percusión) y cantantes que animaban el rito con sus melodías sagradas, carros reales, bailarinas y contorsionistas que daban ambiente al acto religioso. Todo el pueblo de Tebas participaba con sus mejores galas y aprovechaban una de las pocas ocasiones que tenían para ver las barcas sagradas, aunque no a las estatuas de los dioses que estaban en su interior, incluso se tenían que establecerse servicios de orden publico para preservar que la comitiva no se vea interrumpida por las manifestaciones de alegría del pueblo, pues era tal la alegría y festividad que esta fiesta suponía para el pueblo .
Una vez llegado al templo de Luxor el dios era recibido por el faraón, los príncipes y demás dignatarios cubriendo el camino con ofrendas y sacrificios para darle la bienvenida. Seguidamente metían las barcas en la capilla tripartita, situada originalmente en el exterior, para hacer un descanso. Y a continuación se colocaban en las capillas del santuario de “Ipet-Reshyt”. A partir de este momento se procedía a realizar la ceremonia más importante de esta fiesta, porque era allí donde se confirmaba anualmente el origen divino de la realeza egipcia: el Faraón era hijo carnal del dios Amón. Y Después como se ve en la pared este de la gran columnata, de nuevo la procesión de las barcas se dirige hacia el Templo de Karnak, pero esta vez por el rio.
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