El Futuro de un Nuevo Egipto

[Nhefertari]

Pues me da a mi que vamos a ver mas cambios si siguen la línea que se comenta en este artículo.


Egipto busca legitimarse ante mundo árabe con paso de búques iraníes por Canal de Suez

La decisión de Egipto de dejar pasar por el Canal de Suez a dos buques de guerra iraníes puede interpretarse como un intento de la Junta Militar para legitimarse ante su pueblo y el mundo árabe. Así lo consideró este sábado el periodista y analista internacional Julián Rivas, en una entrevista con la multiestatal Telesur. El especialista sostuvo que con la decisión, Egipto envió un claro mensaje de búsqueda de entendimiento al mundo árabe, especialmente a Siria, país de destino de los buques iraníes. Rivas indicó que la medida adoptada por los militares egipcios es “también un indicador que tanto Israel como Estados Unidos, países que impulsaron sanciones contra Irán y amenazaron con asaltar los barcos, está fracasando”. El analista explicó que si la Junta Militar mantenía el mismo enfoque con respecto a Israel de su antecesor, Hosni Mubarak, perdería legitimidad ante su pueblo. Esto se debe a que uno de los reclamos durante las masivas movilizaciones contra el régimen de Mubarak, era la política de concesiones egipcia con Tel Aviv. Rivas analizó que en las naciones árabes falló la propuesta de occidentalización heredada del colonialismo británico, razón por la cual “buscan el esfuerzo de unificación y entienden que la soluciones van en función de nuevas propuestas de democracias populares”. El especialista alertó que el futuro de la Junta Militar es incierto, aunque intenten canalizar las protestas con la promesa de respetar el proceso electoral de septiembre próximo. La decisión para el paso de dos buques militares por el Canal de Suez fue anunciada este viernes. Hasta el momento, la Autoridad del Canal, que enlaza los mares Rojos y Mediterráneo, no ha recibido la aprobación militar para permitir el paso de los buques iraníes. El vocero de la Cancillería egipcia, Hossam Zaki, explicó que los dos navíos militares presentaron el pasado jueves su solicitud y ésta fue procesada por la Junta Militar, tomando en cuenta las garantías dadas por Teherán, aun cuando no estaban en la lista de tránsitos diarios programados. El permiso se otorgó luego de que el Gobierno de Irán aseguró que las embarcaciones no transportaban armamento ni materiales químicos o nucleares. Agencia Venezolana de Noticias

[Nhefertari]

Unas preguntas y reflexiones que considero interesantes. Las negritas son mias:


Preguntas sobre la revolución egipcia
BERNARD-HENRI LÉVY Ola de cambio en el mundo islámico - Revolución democrática en Egipto

Unas mujeres rezan en la plaza de la Liberación La caída de Mubarak. Esa muchedumbre desarmada que arriesga la vida para derribar un régimen mortífero. Esa demostración de fuerza por parte de unos hombres y mujeres que prueban, una vez más, que solo hay una superpotencia en este mundo: la del pueblo unido. La grandeza de esas gentes que han encontrado en la "fusión" (Sartre) la fuente de una energía inimaginable; y en la esperanza (el otro Juan Pablo: Wojtyla), una invitación a dejar atrás el "miedo". La aparición, surgida de la nada o, más exactamente, de un espacio que creíamos virtual y es el de las redes sociales de la web, de esa nueva ágora que fue durante 18 días la plaza de Tahrir de El Cairo. Esas reivindicaciones republicanas y responsables, moderadas y a escala humana. Esa ausencia de ilusión lírica. Esa alucinante madurez política que también parece surgida de la nada. La discreción, más sorprendente aún, de los agitadores islamistas, que primero callaron, luego se sumaron al movimiento de mala gana y en el último minuto, y de común acuerdo con Suleimán, el policía supremo, intentaron parchear un régimen que se desmoronaba. El hecho de que, por primera vez en la historia del mundo árabe moderno, todo esto haya acaecido sin una sola consigna antiamericana o antioccidental, sin que haya ardido una sola bandera israelí y sin los consabidos eslóganes sobre el origen "sionista" de todas las plagas de Egipto. El increíble espectáculo de esos manifestantes que, tras derrocar al tirano, tuvieron el reflejo cívico de limpiar la plaza que habían tomado y de decir de algún modo al mundo: "Barrer el antiguo régimen no es una consigna abstracta; el barrido comienza aquí, en la vida y en la cabeza de cada uno"... Todo esto constituye una de las secuencias políticas más emocionantes que me ha tocado vivir. Pase lo que pase, me ha proporcionado una reserva de imágenes indelebles que vienen a reunirse en mi memoria con las de las revoluciones del año de gracia de 1989, y es el signo de eso que Maurice Clavel llamaba "acontecimiento" y que, por ahora, ningún temor, ninguna reserva, ningún sombrío presentimiento deberían disuadirnos de aplaudir. Dicho esto, una cosa es saludar, celebrar o incluso abrazar el amanecer veraniego de esta primavera egipcia en invierno; una cosa es decir una y otra vez, como vengo haciendo desde hace semanas, que estamos pasando una página de la historia de la región y, por tanto, del mundo, y que debemos alegrarnos de ello sin reservas, y otra muy distinta es hacer nuestro trabajo intentando ser no cómplices del acontecimiento, como dicen algunos medios de comunicación, sino testigos exigentes que se hacen las mismas preguntas que se están haciendo, en el momento en que escribo, los demócratas egipcios más lúcidos y sagaces. La primera de estas preguntas tiene que ver con las consecuencias del movimiento. Para continuar en una vena sartreana, ¿qué ocurre con un grupo en fusión que recae en la inercia? ¿Qué ocurre con ese orden en la Tierra que, como decía otro revolucionario -chino, en este caso-, siempre termina sucediendo al desorden en la Tierra? ¿Y el precio de esa sucesión? ¿Venganza o no de la realidad y de su prosa? ¿Astucia o no de una historia que, como decía Marx, tiene más imaginación que los hombres? ¿Y qué pensar, por ejemplo, de las declaraciones de Ayman Nur, líder de Al Ghad (partido laico liberal) y figura histórica de la oposición, que, cuando el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas anunciaba que "los tratados y pactos internacionales" serían respetados, se pronunciaba en cambio a favor de la revisión del tratado con Israel? La segunda tiene que ver con esos Hermanos Musulmanes que, lo repito, han sido los grandes ausentes del levantamiento, pero nada permite descartar que vayan a intentar, como el zorro de la fábula de La Fontaine, hacerse con su control después. Y, sobre todo, nada permite afirmar que hayan cambiado tan profundamente como explican esos distinguidos islamólogos que vienen encadenando patinazos y errores de análisis durante los últimos 30 años. Porque ¿qué dice exactamente la dirección de la hermandad? ¿Qué nos revela no tanto la decisión táctica de ceder provisionalmente el turno, sino su ideología profunda y su proyecto de sociedad? ¿Ha renunciado a la sharía? ¿Se ha alejado de Hamás? ¿Y de Sayyid Qutb, teórico moderno de la yihad y, mientras no se demuestre lo contrario, su principal guía intelectual? Finalmente, la tercera pregunta concierne a ese Ejército que, tras la caída del rais, ha asumido la dirección de las operaciones y cuyas profesiones de fe democráticas parece creer todo el mundo a pies juntillas. ¿Hace falta precisar que es el mismo Ejército, y comandado por los mismos generales, que durante los últimos 58 años ha sido la columna vertebral de un régimen aborrecible? ¿Hay que recordar que las grandes ONG, como Amnistía Internacional, llevan décadas denunciando su brutalidad y sus repetidas violaciones de los derechos humanos? ¿Estamos seguros de estar tratando con un Ejército como el de Ataturk o como el de la Revolución de los Claveles portuguesa? ¿Debemos descartar completamente la hipótesis de un Egipto que al final caiga en manos de un Gobierno, civil o no, que no sea sino una variante del régimen instaurado antaño por Nasser y cuyas bases no cambien sustancialmente? Plantear estas preguntas no es pretender aguarle la fiesta a nadie ni, aún menos, insultar al futuro. Es aportar una modesta contribución a una revolución que está solo en su primer acto y cuyas repercusiones no afectarán solo a Egipto, sino al mundo. Traducción de José Luis Sánchez-Silva. Preguntas sobre la revolución egipcia · ELPAS.com

[Nhefertari]

Otro artículo mas. Ya se que estoy colgando mucho en el mismo sitio pero es por no llenar el subforo de ellos, y como tienen la misma temática mas o menos ...

George Ishak "Fuimos los primeros en desafiar el miedo"
Ishak ha pasado tres veces por las cárceles de Mubarak. Es cristiano y no cree que los islamistas sean una amenaza

Seis años después del nacimiento de «Kifaya» (Basta ya), soy feliz. Cuando empezamos con este movimiento soñábamos con algo así, con una movilización de millones de egipcios para acabar con el régimen, pero éramos realistas y pensábamos que sería imposible reunir a más de unos pocos miles. El tiempo nos ha dado esta gran sorpresa, ha sido una lucha permanente, diaria, contra un enemigo que se ha suicidado políticamente por culpa de la corrupción, la injusticia y la represión. La caída de Mubarak es la culminación de nuestro movimiento. Fuimos los primeros en desafiar el miedo, conseguimos el derecho a manifestarnos pese al estado de emergencia que sufrimos desde 1981 y criticamos abiertamente al presidente y sus deseos de hacer de Egipto una república hereditaria. Pasé en Tahrir tres días con sus noches, pero tras el viernes de los camellos —día 4 de febrero en el que los sicarios del Partido Nacional Democrático irrumpieron con caballos y camellos en la plaza provocando una batalla campal con cientos de heridos— decidí ir a mi casa y acudir cada día por unas horas para dirigirme a la gente desde la tribuna. Lo mejor era el ambiente y la unión entre egipcios de clases, edades y religiones diferentes. Una buena onda que parecía imposible antes del 25 de enero; era como si la dictadura nos impidiera ver que, en el fondo, todos teníamos un enemigo común al que combatir. Ahora es como si nos hubiéramos quitado un enorme peso de encima. Soy cristiano copto, tengo 62 años, vengo del mundo de la educación, he pasado tres veces por las cárceles de Mubarak y me siento de verdad un revolucionario, como todos los que estuvimos en la plaza. El régimen intentó ganarse el apoyo de Occidente manipulando la realidad y difundiendo rumores sobre la amenaza que representan los Hermanos Musulmanes. No lo lograron. Los que les conocemos de cerca sabemos los Hermanos están bien, muy bien organizados, pero que no son ni mucho menos esa amenaza de la que hablaban las autoridades. Mi duda es si la actual junta militar que gobierna el país de forma interina opina de la misma forma. Lo más urgente en estos momentos es la búsqueda de buenos tecnócratas que puedan llevar adelante el actual momento de transición. Egipto y Túnez han demostrado que es posible el cambio y seguro que en el resto de dictaduras árabes de la región han tomado buena nota. George Ishak «Fuimos los primeros en desafiar el miedo» - ABC.es

Comentario: ¿Quien dijo que esta era la revolución de los jóvenes? He pensado desde el minuto uno que, sin el apoyo de los "mayores", está revolución no habría triunfado. Y sigo pensando ahora que sin las opiniones de muchos de estos "mayores" mas mesuradas, menos enardecidas, la cosa no tendría visos de ir para delante de la manera en que debe ir, pasito a paso.

Sin embargo el encuentro demasiado "buenismo" a su opinión sobre los Hermanos. Por supuesto que están bien organizados, y que tampoco han dado una voz mas alta que otra ... porque no podían. Espero que dentro de un tiempo, pueda seguir pensando y diciendo lo mismo.

[akenaton82]

Primero la autorización del paso de dos barcos de la armada iraní por el Canal de Suez supuestamente para "enseñarles la lección" al ejército sirio.

Ahora la apertura del paso de Rafah; que posiblemente alivie algo la calamitosa situación de la población palestina de la franja de Gaza, aunque seguro también facilitará el tráfico de armas ofensivas con el gobierno de facto de Hamas en el área, (en realidad, con los túneles escavados bajo la frontera por los propios palestinos, les bastaba para colar casi de todo a la franja).

Dos gestos que sin duda serán muy bien recibidos por los Hermanos Musulmanes y por buena parte de la población egipcia, aunque dudo que a Israel le haya gustado tanto...

¿Seguro que estan dos medidas eran prioritarias en este momento para la construcción del "nuevo Egipto"?
Posiblemente esté equivocado... pero no lo acabo de ver.

[Nhefertari]

Un mes de revolución: dolores de parto en nacimiento del nuevo Egipto
Hace un mes todos pedían "fuera Mubarak"; hoy, piden que se vaya el gobierno de transición, los gobernadores provinciales, el Partido Nacional Democrático (PND) y la ley de excepción.

Un hombre muestra un periódico con un retrato del expresidente egipcio Hosni Mubarak durante una manifestación en la plaza de Tahrir en el Cairo, Egipto Ha pasado un mes desde que comenzaron las protestas en la plaza Tahrir de El Cairo. El 11 de febrero el presidente Hosni Mubarak entregó el poder, pero la desilusión parece haberse apoderado de los revolucionarios en El Cairo, mientras las protestas continúan. Hace un mes todos pedían "fuera Mubarak"; hoy, piden que se vaya el gobierno de transición, los gobernadores provinciales, el Partido Nacional Democrático (PND) y la ley de excepción. Pero nadie sabe si un día el soñado "Egipto 2.0" será realidad. Y la generación de jóvenes facebook que desataron esta revolución se dan cuenta con horror que es más fácil derrocar a un viejo presidente que se aferra al poder que reinventar un país de 85 millones de habitantes. "Creo que hemos logrado sólo el 30 por ciento de lo que queríamos", dice Ahmer Maher, uno de los dos representantes del movimiento juvenil 5 de Abril en la alianza de los movimientos que convocaron las protestas. Con sus 30 años, el ingeniero es uno de los activistas de mayor edad del movimiento. Llega de una reunión y mañana tiene previsto ir a otra gran manifestación en la plaza Tahrir. Está cansado, pero cree que los egipcios lo conseguirar si no se rompe la cohesión de los días revolucionarios. "Para Túnez y Egipto es difícil, pero en Libia es casi imposible levantar un futuro estable cuando el loco (Muamar al Gadafi) destruyó el país, no hay ni sindicatos ni cualquier organización no gubernamental". "Juntos podemos levantar un Egipto mejor, por favor escriba una idea para una campaña a fin de poder trabajar codo con codo", se lee en los anuncios dejados sobre las mesas de un café junto a la plaza Tahrir. "Cambiar nuestro comportamiento, comenzar por nosotros mismos, ser honestos, trabajar duro", escribe una joven en un formulario. Al lado, se renueva un restaurante de comida rápida destruido durante los días de la revolución. Pero nadie arregla el pavimento de las acereas destruido durante las batallas callejeras con las tropas del régimen. Y es que el trabajo duro parece ser uno de los mayores problemas de la era post Mubarak. Muchos funcionarios creen que es más efectivo manifestarse que esforzarse por mejorar de otras formas. En las últimas dos semanas, profesores, policías, periodistas y empleados de banco se manifestaron. Y es que tras la caída de Mubarak todos quieren ahora dar rienda suelta a sus frustraciones y saborear personalmente los frutos de la revolución. "Todos pueden decir su opinión, pero sería mejor si la gente puediera elegir nuevos representantes de los trabajadores en lugar de hacer huelga de forma continua", cree Maher, que teme consecuencias negativas para la economía del país. Las tasas de ocupación en los hoteles en El Cairo son de un ocho por ciento como máximo. Ningún extranjero o egipcio quiere por el momento invertir mucho dinero e incluso las ofertas de ayuda de los eurpeos se tambalean ante la incertidumbre de si los ministros con los que hoy se negocia no estarán mañana destituidos o incluso en prisión. Las manifestaciones de este viernes son sólo en parte un festejo de "un mes de revolución". Principalmente los manifestantes quieren presionar a los militares, que ostentan el poder, para que avancen en las reformas democráticas. "Hemos presentado nuestras exigencias a los militares, pero sólo escuchan y dicen 'Insha alá' (si Dios quiere), pero ello no basta", dijo Maher. El Consejo militar, que recibieron en sólo una ocasión a Maher y otros coordinadores de las protestas tras la caída de Mubarak, les ofreció otro encuentro para la próxima semana, después de que los jóvenes y los Hermanos Musulmanes anunciaran hoy una nueva gran manifestación. El movimiento de protesta no está totalmente unido sobre la forma en qué debería transcurrir el calendario de reformas. Este sábado se presentará un primer borrador de reforma de la Constitución y después el Ejército quiere elecciones lo antes posible. Pero el movimiento juvenil tiene miedo de que los beneficiados sean sobre todo los Hermanos Musulmanes, muy bien organizados, y el aún no destruido totalmente partido de Mubarak PND. Para poder organizarse mejor, los jóvenes quieren que se elija a un nuevo presidente en otoño, aunque para las parlamentarias habría que esperar un año más. No obstante, la desconfianza es aún grande: muchos egipcios se hace estos días con un documento electoral porque aunque hasta ahora se dijo que todos podrían votar con su identificación personal, muchos temen que la promesa sea revocada en el último momento. "Quién sabe, quizá es un truco", comenta un empresario que en las últimas semanas se manifestó contra Mubarak. Ahora ya no va a la plaza Tahrir. "Quiero que la vida cotidiana vuelva a transcurrir con normalidad", dijo. "¡Volvamos al trabajo!". Un mes de revolución: dolores de parto en nacimiento del nuevo Egipto - Vanguardia

Comentario: Creo que esto se traduce en lo que dijimos algunos ¿tiene un plan para después de Mubarak? la respuesta evidentemente era no. Y esto también sirve para reafirmar la idea que se planteo que no te acostabas un día con un régimen dictatorial y te levantabas al siguiente con una democracia. No es tan fácil como algunos parecían creer y eso se está evidenciando.

Habrán de tener paciencia, y trabajarse la democracia como nos le hemos trabajado en otros países. Aunque me temo que ahora es como dice el articulo, que como se pueden manifestar y hacer huelgas pues es a los que se dedican (es una forma de hablar, porque no quiero generalizar)

El problema viene de pensar, como ya he dicho, que con derrocar a Mubarak la situación se iba a solucionar por si sola, que todo iba a dar un vuelco de 180º solito, y no es así. El vuelco hay que trabajárselo como se trabajo el derrocamiento de la dictadura, posiblemente sea mas difícil dar ese vuelco que conseguir que Mubarak dejase el poder.

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[Ciro]

Sí, va a llevar tiempo. Más que nada porque la mayoría de los egipcios tienen una mentalidad muy diferente a los jóvenes que activaron el cambio desde Facebook. Pero bueno, hay un cierto peso del imperialismo árabe que dificulta este cambio a la hora de entender lo que es la ciudadania y la libertad.