He Vuelto. Diario Del Viaje Más Maravilloso de Mi Vida...

[martos]

Acabo de llegar hace una hora y cuarto!!!

- Estoy super cansado, pero con la emoción de unos días que no olvidaremos nunca.

- Encantado con las visitas, con el guía, con los compañeros, con los hoteles, con la motonave, con la comida (aunque tengo una acidez de estómago de tres pares de narices), etc...

- Tengo 16 Gb de fotografías metiditas en las tarjetas a la espera de editarlas.

- He conocido a compañeros que será difícil que me olvide de ellos.

- Tengo todo anotadito en mi diario para contaros cómo me ha ido el viaje y mis experiencias.

- He podido hacerme una idea general de lo que es ese país (Gracias a Adel) y vengo con la ilusión de poder ver, volver y revivir todas las sensasiones y monumentos de los que no he podido disfrutar por falta de tiempo. Ojalá sea pronto.

Sólo os pido que pueda descansar un poco, recuperar las horas de sueño, y situarme en "nuestro mundo"

Volveré con mi historia del paso por Egipto y con alguna que otra foto.

Muchas gracias por la ayuda que he recibido de este foro que me ha ayudado a introducirme (aunque por poco tiempo) en la cultura que siempre he soñado por conocer.

Un apunte antes de despedirme...

Galaxia es la "repera", "la leche", como queráis llamarlo...


Saludos a todos.

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[Aiko]

Bienvenido Marto, me alegro que todo te alla ido bién.
Esperando tu relato cuentame cosas de galaxia que nosotros en menos de un més estamos con ellos.

Saludos

[rubenchan]

Bienvenido Martos. A mi me queda un Día para ver todo lo que has visto tu y espero vover tan entusiasmado con el viaje. Espero que como es el mismo circuito me toque ese guía tan estupendo. Te haría miles de preguntas pero no me va a dar tiempo. Un saludo.

[Yamila.E]

Ahlan wa sahlan Martos (bienvenido)

me alegro que todo te haya ido tan bien! Cuando estés listo acá estaremos para leer tu experiencia y ver tus fotos, no será ningún esfuerzo para nosotros jejej.

Un beso grande.
He escuchado a Adel en algunos videos, el mejor guía dicen. Saludos!

[shila]

Bienvewnido Martos, me alegro de que disfrutaras tanto del vieje. Estaremos pendientes de lo que quieras relatarnos cuando cojas fuerzas jejejejeje. Un saludo.

[martos]

DIARIO DE VIAJE...

Martes 11 de Agosto de 2009

Salimos de Córdoba en dirección Madrid en el AVE de las 08:56h. Aquí empezaron los problemas del día y los únicos en todo el viaje. Nos dicen que ha habido cortes en las vías con las últimas lluvias y que el tren iría destino Toledo para coger después un autobús hasta Atocha.
La cosa se complicó porque estuvimos parados cerca de una hora en un estación de reparaciones del AVE cerca de Toledo. La gente empezó a ponerse nerviosa. Algunos pidieron taxis para que los llevara directamente a Barajas. (Estábamos en mitad del campo). Una vez llegados a Toledo nos subimos en el autobús y cuando llegamos a Atocha cogimos un taxi.
Un contratiempo más. Se estropea el taxi y se queda parado en mitad de la calle. El taxista se tuvo que parar a mirar qué le pasaba. Lo reparó pero el taxi no andaba fino. Se podía parar en cualquier momento, sobretodo en los semáforos. Mi mujer y yo estábamos de los nervios.
Cuando llegamos al aeropuerto y facturamos, ya nos quedamos tranquilos.

El vuelo de Egyptair MS-754 con destino El Cairo salió a las 16:15h, con media hora de retraso. Nos separaban 3347 Km y volamos a una velocidad de crucero de 950 Km/h. Tan rápido fuimos, que llegamos antes de la hora prevista sin tener en cuenta el retraso. (No veas cómo le pegaría el piloto al avión…). Llegamos a las 21:52h a El Cairo.

En el aeropuerto, nada más salir del avión, nos recogió un empleado de Egyptair, que se habrían puesto de acuerdo con los de Galaxia para juntarnos a todos y ayudarnos a sacar el visado. Este muchacho nos pasó por la entrada de “First Class y Bussines”, previo “acuerdo” con el policía que estaba en ese puesto. Hubo un egipcio que le recriminó al policía el que hubiera permitido que nos colase (con toda la razón). Pero el grupo pasó todo junto y sacamos el visado sin pagar por el momento. Ya pensaba que tendríamos que pagar los 35 € a Galaxia por gestionarnos el visado.
Una vez pasado el control, nos recogió Wafi, el coordinador de Galaxia, (Un figura, el tio es más competente que yo qué sé…) Ya teníamos las maletas todas recogidas y apartadas. (Aquí empecé a darme cuenta de la eficiencia de Galaxia).

Lo que más me llamó la atención al principio era la cantidad de policías que había en la salida del aeropuerto escoltando al grupo y los controles por los que había que pasar. Una constante a lo largo de todo el viaje.

Una vez en el autobús (amplio y muy moderno de la misma compañía), Wafi empezó a darnos las primeras instrucciones y un acercamiento al país donde íbamos a pasar la próxima semana.

Cuál fue mi sorpresa cuando nos dijo que sólo teníamos que pagar 25 € por pareja por el visado. 12 € y medio por persona.

Ya habíamos hablado con varios del grupo y las amistades empezaron a forjarse, especialmente con Abel y Aida de Tarrasa. En el autobús decidimos que los cuatro entraríamos a la Gran Pirámide de Keops.
Fueron repartiendo a cada uno en el hotel donde les correspondía (Four Seasons, Sofitel y el nuestro, el Conrad).

Wafi, nos dijo que nuestro guía sería Adel Askar, (¡¡Bien!!, dije yo. Era el primero que tenía en mi diario apuntado de los más recomendados que leí en el Egiptoforo.com).

Llegamos al hotel y nos quedamos impresionado por todo. Lo primero porque había que pasar un control para entrar con detector de metales incluido. También por el hall, que estaba guapísimo. Y cómo no por la amplitud de la habitación y las vistas al Nilo desde la terraza.

El despertador sonaría a la mañana siguiente a las 06:15h y saldríamos del hotel a las 07:15h con destino a Menfis.

No cenamos porque habíamos picado un poco y además estábamos cansados del viaje. Mª José, mi mujer, se había quedado dormida en la cama una vez que ya habíamos preparado la ropa para el día siguiente. Yo aproveché para quedarme en la terraza y disfrutar de las vistas del Nilo a su paso por El Cairo de noche. Anoté todo lo del día en mi diario y me fui a dormir…




Pudes ver más fotos en: javimarquez.com

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Las pirámides de Egipto

[martos]

Miércoles 12 de Agosto de 2009

No nos íbamos a quedar dormidos, no. Teníamos puesta la alarma del móvil. Yo, además, había puesto la alarma del televisor que se encendía cuando daba la hora y por último a las 6:15h (05:15h hora española. En Egipto es una hora más) nos llamaron dos veces desde la recepción del hotel. Una era una especie de robot y otra el recepcionista. Como para quedarse dormido…

El desayuno era tipo buffet y había de todo. Salado y dulce. Un cocinero para hacerte una tortilla o crepes delante de ti si querías. Yo cogí de todo un poco, que a mí lo que me gusta es probar cosas distintas, además de que me gusta comer.

A las 07:15h salimos del hotel para recoger a los otros compañeros de que estaban alojados en otros hoteles. En el autobús ya estaba Adel. Fue nuestro primer contacto con él.

La ruta que íbamos a seguir no era la prevista, cosa que me desmoralizó un poco porque quería pillar entrada para la Gran Pirámide a las 08:00h. Pero sabía que a medio día abrían de nuevo las taquillas así que confié en que podría entrar.

Lo primero que visitamos fue el museo al aire libre de Menfis con el Coloso de Ramsés II y la esfinge de alabastro. El coloso es lo que más me encantó, pero el resto podía haberlo obviado en beneficio de otras cosas (como por ejemplo la pirámide roja de Dashur que quería verla y no pude). Aquí empezó Adel a darnos “papeles de dioses” a cada uno de los componentes del grupo, cosa que seguiría a lo largo de todo el viaje. Sus explicaciones eran muy amenas, claras y concisas. En este caso fue para explicar la Triada de Menfis: Ptah, Sejmet y Nefertum.

Siempre y después de las explicaciones, Adel deja tiempo para hacer fotos o “filmar” como decía.

De Menfis, nos fuimos a Sakkara. Por el camino, Adel nos explicaba la situación del país en la actualidad. Fue muy sincero con nosotros, o al menos eso parecía, criticando el carácter de los egipcios y su mala disposición al trabajo y a la limpieza y alabando la cultura de la época faraónica.

Para Adel, era importante mostrarnos la realidad de su país. Prefería contarnos él las cosas negativas a que las viéramos nosotros mismos y las fuéramos contando a la vuelta del viaje. Por eso mismo, partió todo de él.

Llegamos a Sakkara temprano y ya hacía mucho calor. Entramos en la mastaba de Mereruke. Adel nos explicaba los relieves que había en la pared. Eran escenas de la vida cotidiana egipcia y según él, ya todo estaba inventado en la época faraónica, las modas de la actualidad, ya se llevaban en aquella época, oficios, técnicas agricultoras, gastronómicas, etc. Hacía mucho calor dentro de la mastaba pero el entusiasmo por conocer la cultura quitaba importancia al sudor pegajoso que provocaba.

Al salir de la mastaba, nos abordaron los dos primeros vendedores. Fue nuestra primera oportunidad para regatear. Me ofrecía un librito de Sakkara por cinco euros. Obviamente había que regatear. Fue detrás de mí hasta que lo compré. Íbamos a entrar en la Pirámide de Teti y me esperó en la puerta.

La Pirámide de Teti, me encantó. Fue el primer acercamiento a una pirámide. Era chiquita y por fuera estaba derruida. Casi parecía una montañita de escombros, más que una pirámide, pero por dentro… Guau…, según Adel, era la pirámide que más le gustaba porque por dentro estaba tallada. En las paredes estaban inscritos los “Textos de las Pirámides” La entrada era por un pasadizo estrecho y bajo hasta el punto de que tenías que agacharte. Al final del pasadizo (era corto) estaba la cámara del sarcófago con todas las inscripciones en las paredes y con el techo lleno de estrellas simulando al cielo. Dentro no se podían echar fotos, como en la mayoría de los monumentos más importantes y yo eso lo respeté a rajatabla. (No como un “energúmeno” echando fotos en la sala de las momias con flash dentro del Museo Egipcio. Será inconsciente… Me dio ganas de darle una colleja.

El guardián de la pirámide (funcionario del Estado, cosa que no es mucha ventaja en Egipto ya que los sueldos son bajísimos) nos dio una mera explicación del interior en inglés para ganarse una propinilla. Me dio apuro que nadie le daba nada y le di una propina. Él decía: “Good?” y yo le respondía: “Very good!!”. Todos nos asomamos al fondo del sarcófago subido en una piedra para poder verlo. Al terminar salimos por donde vinimos con la cabeza agachada. Ahí me di el primer “coscorrón”.

¿Quién estaba en la salida además de Adel? Sí, el vendedor esperándome. Puff, anda que se le va a olvidar… Yo seguía insistiendo en que me rebajara el precio a 2 euros y al final se lo compré por 3 €. A unos compañeros se lo vendieron por 4 €.

Nos dirigimos en autobús a la Pirámide escalonada de Zoser. Aunque de lejos parecía pequeña, cuando estás delante de ella es inmensa, más si cabe cuando la comparas con la gente que está trabajando en la base restaurándola. El dios “Ra” apretaba que daba gusto… Pero siendo de Córdoba, no nos íbamos a quejar, ¿no?

Pasando la puerta del conjunto arqueológico de la pirámide había un pasadizo de columnas con habitaciones a los lados que representabas cada una de las 42 provincias de Egipto que había en aquella época. Una habitación para cada provincia. Todo esto y más nos lo explicó Adel que ya parecía como si lo conociéramos desde hace mucho tiempo por la cercanía que tenía hacia nosotros.

Después de las explicaciones: tiempo libre. Se nos acercó un nativo con un diente solo que hacía el intento de imitar al “risitas” con su frase célebre de “Cuañaaaaoooo”. Hubo quién se hizo fotos con él pero yo aproveché para escaparme y “retratar” la zona con la pirámide escalonada de Zoser. Todo el tiempo que daban me parecía poco. Trataba de aprovecharlo al máximo. De hecho, creo que siempre era de los últimos en llegar a los sitios de quedada porque apuraba hasta el último segundo.

Foto de la pirámide desde aquí, desde allí, de este lado, del otro, “así, asao”, ponte tú que yo te la hago, házmela ahora tú a mí,… Total que se pasa el tiempo y mientras, nos vamos poniendo morenitos.

Volvemos al autobús a la hora indicada. Qué fresquito se estaba allí. El autobús vendía dos botellas de agua fresquitas por un euro. Pocos fueron los que no compraron. Me dio mucha pena de no poder ver todo lo que se recomendaba en el foro y que yo tenía apuntado en mi diario. Me daba la sensación de que iba a ser así todo el viaje.

Desde Sakkara fuimos al Centro de Papiros para vendernos lo que pudieran y ya de paso explicarnos cómo se fabrica. Yo lo veo más bien así que de la forma que querían que lo viéramos. El caso es que cuando los vimos, nosotros quisimos comprar uno. Nos hacían el 20% de descuento por ir con Adel. Compramos un papiro con la escena del juicio final de la mitología egipcia. Nos salió por 64€, auténtico, no se rompe, o eso decían. Lo veremos con el tiempo. La verdad es que era muy chulo. Había unos guapísimos del templo de Abu Simbel que nos encantó pero ya, como que no. Ya habíamos gastado bastante. La mujer nos insistía para que nos lo lleváramos pero al final: dijimos “no”. Que también hay que saber decirlo en ciertos momentos. Aquí en el Centro de Papiros pudimos visitar el W.C. que como decía Adel era un “Servicio Digno”.

Al salir, Adel nos dio dos opciones. La primera era visitar las pirámides antes de comer y así los que queríamos entrar en la Gran Pirámide podíamos hacerlo porque habrían las taquillas a las una. Y la otra opción era ir a comer y visitar después las pirámides con lo que no nos aseguraba que pudiéramos conseguir entrada para entrar a la pirámide de Keops. Menos mal que decidimos la primera opción, si no, me hacen una jugarreta.

Nos fuimos directos a la Meseta de Gizeh y los cuatro que quisimos entrar a la Gran Pirámide nos pusimos en la cola hasta que abrieron a las una. El resto fueron a la de Kefrén o a pasear alrededor de ellas. Aquí me pasó una anécdota. Cuando compré las dos entradas presenté el ITIC (Carnet Internacional de Profesor) para que me hicieran el 50% de descuento. El de la taquilla me dijo que no, que sólo para estudiantes. Yo ya estaba dispuesto a sacar las 200 L.E. para mí y mi mujer pero atendió primero al que estaba detrás de mí y le vendió la entrada para quitárselo de en medio. Me pidió el carnet de mi mujer pero le dije que se nos había olvidado. Pues, así, con voz baja, me dio las entradas por 50 L.E. cada una y me dijo “que no se enterara nadie”. Estaba contento porque nos había salido por la mitad. Nos fuimos para la entrada de Keops y los que están en la puerta me piden los dos carnets de profesor (porque en la entrada, ponía que era de precio reducido). Yo le dije que sólo tenía el mío y él no dejaba entrar a mi mujer si no le enseñaba el carnet de profesora. Ya me veía yo sacando otra entrada en la taquilla si es que había porque se suponía que sólo venderían 75 en el turno de la tarde. Mientras bajaba por las piedras de la base de la pirámide me acordé que el carnet lo debería tener mi mujer en el monedero dentro de la mochila que dejamos en el autobús. Fui al parking donde estaba estacionado y lo encontré. Adel me preguntó que si iba a dejar la cámara y yo le dije que no.

¿Por qué me preguntó Adel eso? Pues porque cuando llegué otra vez a la pirámide y subí los primeros sillares me dicen otra vez los de la entrada que la cámara se la tengo que dejar a ellos… Maldita sea… Ya lo podían haber dicho antes… Como yo no estaba para volverme otra vez al autobús, Abel (no Adel), fue a llevar la suya y la mía al autobús porque si yo llego a ir otra vez, no soy capaz de subir la pirámide…

Después de todo esto, pudimos ascender a la Gran Pirámide. No fue tan difícil como la gente lo pinta, es más, me encantó. He de decir que la cámara subterránea y la cámara de la Reina no se podían visitar porque estaban cerradas. Por lo tanto lo único que pudimos ver es el pasadizo estrecho ascendente, la Gran Galería, las cámaras de descarga y la Cámara del Rey. El primer pasadizo era llano, que coincide con la entrada conocida como “el agujero de el-Mamun” cuando penetraron en la pirámide el 820 d.C.
Después empezaba la subida con un pasadizo de 1,20 cm de alto y 1,10 de ancho con bastante inclinación. Y allí nos ves a los cuatro (Mª José, Abel, Aida y yo) agachados y con cuidado de no darnos un cabezazo. Al terminar ese pasadizo de 39 metros (los datos concretos los saqué de un libro que compré sobre las pirámides), desembocamos en la Gran Galería. Espectacular. Sin palabras. Nos disponemos a subir por la escalera de la izquierda. Estábamos solos. Sólo se escuchaba gente arriba del todo dentro de la Cámara del Rey pero durante la subida no nos encontramos a nadie. Nuestros comentarios eran de fascinación y de precaución para que no miráramos abajo.

Al llegar arriba empezamos a cruzarnos con gente. Teníamos que esperar a que salieran de las cámaras de descarga para poder entrar nosotros. Una vez pasadas entramos en la Cámara del Rey. Estaba todo casi a oscuras. El sarcófago apenas se veía y como la piedra de la que está hecha la cámara era de granito oscuro, se veía menos. Nos asomamos al sarcófago e intentamos buscar los conductos de ventilación. No los veíamos. Mirábamos para arriba en todas las direcciones pero no los encontrábamos. Hasta que nos dimos cuenta que estaban a la altura de la cintura y nada más pasar la última cámara de descarga. Uno de los conductos tenía un orificio bastante grande. (Como para no verlo…). Allí sí que hacía calor. Estábamos totalmente “chorreando” de sudor, como si nos hubieran tirando un cubo de agua encima. Yo no quería irme de allí, no quería bajar todavía pero si no lo hacía no me iba a dar tiempo a ver el resto de las pirámides. Por lo tanto, nos dispusimos a bajar. Ver la altura de la Gran Galería desde arriba impresiona si miras hacia abajo. Ayudamos a subir los últimos escalones a una mujer musulmana (tenía velo en la cabeza) y el marido se nos quedó mirando de mala manera. Tal fue así que nos dijo que a él no le ayudáramos. Estaba tremendo y le faltaba la respiración. Ayudamos también a un hombre mayor que iba con ellos y nos pusimos a bajar.

Tras terminar la Gran Galería, bajamos el pasadizo estrecho unos mirando hacia arriba (de culo) y yo hacia abajo. (Quería ver la bajada). Me daba pena terminar la visita. Estuvimos unos 25 minutos dentro. Al salir de la pirámide estábamos empapados de sudor pero contentos de haber entrado.

Turno de fotos alrededor de las pirámides.

A la hora de quedada fuimos al autobús y nos llevaron al Mirador para sacar fotos de la panorámica de Gizeh. En el autobús, Adel nos explicó el misterio de la alineación de las pirámides. Después de hacer la típica foto con las tres pirámides, dos policías que estaban en su puesto me decían que me pusiera cerca de ellos para sacar una buena foto. Me sorprendió que hasta ellos quisieran buscar las propinas de los que tienen que proteger. Ya lo dijo Adel. “Los sueldos son bajísimos y cada uno se busca la vida como puede”.

Ahora toca la Esfinge. Explicación oportuna del guía y tiempo para sacar la foto. Corriendo para sacar el mejor encuadre posible, pero está jodido. No podía sacar la Esfinge con la pirámide de Keops al fondo. Si la tengo con la de Kefrén.

Ya era hora de comer. O eso decía la barriga. Nos llevaron a un restaurante desde el que se veía las pirámides desde el comedor. Nos pusimos hasta arriba. Los camareros no hacían nada más que sacar comida. La especialidad era un pan que ellos mismos hacían y lo servía calentito para mojar en las salsas egipcias que sacaron. Arroz con calamares, calamares fritos, ensaladas de todo tipo, salsas de todo tipo y como plato fuerte: Lubina.
Adel, no hacía más que decirle al camarero que me echara comida. Me vaciaron la bandeja de calamares. Y yo comiendo por no hacerle un feo. (A parte de que me guste…)

Cuando termino mi lubina el camarero me trae otra. Yo no podía más. Le tuve que decir que muchas gracias pero que se la llevara. De postre, fruta y helado.

Al salir del restaurante, había un policía custodiando el autobús. Me llamó la atención el cuidado que tienen con los turistas.

Fuimos haciendo la ruta para dejar a cada uno en su hotel.

Por la tarde nos bajamos a la piscina con Aida y Abel y estrechamos la amistad.

Por la noche cena con ellos y charla larga y tendida. Fue un gran día. (No sé si se ha notado, por lo menos ha dado bastante para escribir).

Acabamos rendidos de sueño, así que nos fuimos a dormir para levantarnos con fuerzas al día siguiente que tendríamos la visita al Cairo.

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Las pirámides de Egipto

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[netcheru]

muy bueno todo, el relato está suer, así que por favor seguí haciendo feliz a toda esta gente y a mí en particular !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Graciassssssssssssss.

[lauravlc]

Si sigue Martos, estoy deseando seguir leyendo y cojer notas

[ISIS25]

Gracias Martos!!! sigue cuando puedas, las fotos son una pasada