Silla perteneciente a Sitamón
XVIII Dinastía
Madera, decoración estucada y dorada
Copy Nhefer
En el respaldo de la silla vemos, en la parte superior, el disco solar alado que tiene a ambos lados el nombre del
templo de Edfu, dedicado a Horus en el Alto Egipto. Bajo esto hay una representación en espejo de Sitamon sentada mientras una sirvienta le presenta un collar de oro] sobre una bandeja.
La inscripción que la acompaña nos revela el nombre de la princesa representada:
"La hija mayor del rey a quien ama, Sitamón".
Sobre la sirviente el texto nos describe la ofrenda "
oro de las tierras del sur".
El que esta silla se encontrase en la tumba de Tuya y Yuya, se entiende como un signo de amor de Sitamón hacia sus abuelos, como si hubiera querido estar con ellos de alguna manera incluso en el Mas Allá.
La Anécdota de la Emperatriz Eugenia de Montijo
Tras la inauguración de la Presa de Assuan, la emperatriz Eugenia de Montijo se quedo 3 meses en Egipto para recorrer el piais y conocer sus monumentos. Pues bien, el día que visitaba KV 46 dijo que estaba cansada y que quería sentarse, los que trabajaban en la tumba le dijeron que lo sentían mucho pero que no tenían ninguna silla, entonces la emperatriz horrorizando a todo el mundo exclamo "No os preocupéis, esta misma silla me sirve" y se sentó con todo su cuajo en la silla de Sitamón.
Afortunadamente la silla resistió el peso sin dañarse en absoluto, pero los excavadores estuvieron conteniendo la respiración (y supongo que rezando a todos los dioses) y seguro que respiraron aliviados cuando Eugenia se levantó y salió de la tumba.
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