Solo una pequeña variación en la crecida de El Nilo podía tener catastróficos efectos.
En 1.791 y en 1.792 , la crecida de El Nilo se quedó a uno o dos metros de la media, pero la gente moría de hambre. Hubieron disturbios y las consecuencias políticas fueron lamentables.
Napoleón, al enterarse de la debilidad del país, aprovechó la ocasión y conquistó Egipto.
Pero a Ketri le desconcertaba el que solo había encontrado informes de malas crecidas de 2 o 3 años, pero la época oscura había durado 200.Quizás hubo algún acontecimiento más que ayudara a que la situación se alargara tanto en el tiempo.
Ketri empezó a investigar entonces otra característica egipcia, El Desierto.
En la parte meridional del país se halla una de las zonas más inóspitas pero hace miles de años albergó a un pueblo.
En los fragmentos de carbón vegetal encontrados se encontraron por ejemplo restos de acacia que hace tiempo desaparecieron del desierto, ya que solo sobrevive en zonas donde se acumula el agua.
Con las investigaciones, descubrieron que hace 7.000 años allí existía una sabana y árboles, en definitiva, un lugar habitable.
Con el tiempo, las grandes franjas del norte de África, se secaron y se convirtieron en un desierto.
Los poetas escribieron sobre la devastación provocada por la arena:
"El desierto se abre camino, reclama la tierra. La tierra está herida, las ciudades devastadas. El sol cae. Nadie vive donde hay tormentas de arena. No sabemos qué ocurrirá."
Desgraciadamente para este arqueólogo las fechas no coinciden. El avance del desierto concluyó antes de la caída del Imperio Antigüo , luego no fue la causa directa de su desaparación.
Entonces hubo un nuevo e importante descubrimiento en las colinas de la vecina Israel.
Una investigadora encontró un increíble registro de climas pasados en unas cuevas. El agua se filtra en ellas formando estalactitas y estalagmitas atrapando en su interior también aguas antigüas. Recogiendo pequeñas pruebas de estalactivas se pudo calcular las precipitaciones. Descubriendo así la humedad de cada período.
Cuando se llegó a examinar una muestra de 4.200 años de antigüedad, se descubrió que hubo un importante cambio en la cantidad de lluvia caída en la zona durante ese período.
Se descubrió una disminución muy acentuada de las precipitaciones, concretamente un 20 %, lo que indica un fuerte cambio climático.
Un cambio brusco en el clima era el factor que Kefri estaba
buscando. Los cambios climáticos pueden sobrevenir de forma brusca y en el transcurso de pocas décadas afectando a la gente al provocar hambruna y graves sequías.
Kefri necesitaba más pruebas que sostuvieran su teoría y la obtuvo de los glaciares de Islandia.
Un geólogo estuvo siguiendo a los glaciares cuando se desprenden de Islandia hacia aguas más cálidas hacia el sur. Una vez allí , comienzan a derretirse y las partículas que contienen , sobre todo, resto de cenizas volcánicas , se incrustan en el lecho marino.
Se estuvieron analizando lechos marinos de hasta 10.000 años de antigüedad y se halló muestras de cenizas de los volcanes de Islandia muy al sur, algo extraño y que solo podría haber ocurrido en épocas de frío muy extremo.
Descubriendo también que el clima seguía un patrón: cada 1.500 años sobrevenía una época de frío extremo que duraba unos 200 años.
Uno de esos ciclos ocurrió al mismo tiempo que la hambruna de Egipto, exactamente hace 4.200 años. Los datos obtenidos sobre esta pequeña glaciación y las variaciones en el clima demostró lo lejos que llegó, pues encontraron pruebas de ello en muchas partes del mundo, demostrando que fue un proceso o un cambio a nivel global.
Los científicos demostraban al fin la teoría de Kefri. Un brusco cambio climático coincidió con la caída del Imperio Antigüo.
Cuando las extremas condiciones climáticas barrieron el globo , las cosechas se arruinaron y la gente murió de hambre.
Donald Redforrd, en 1999 descubrió 18 esqueletos bajo los muros de un
templo. aquellos de los que hablabamos al principio totalmente contorsionados y en posición de defensa. Como si les hubiera sorprendido la muerte. Las posiciones le hacen pensar que fueron asesinados brutalmente. Y lo más extraño es que fueran abandonados allí y no fueran enterrados según la costumbre egipcia. Es como si todos hubieran huido del lugar precipitadamente.
Kefri necesitaba una prueba de este cambio climático en el propio Egipto. Para ello estudió los sedimentos de un lago que en la antigüedad estuvo unido a El Nilo por un afluente y este crecía coincidiendo con los desbordamientos de El Nilo. Pero no encontraron sedimentos pertenecientes al Imperio Antigüo. Es como si ese lago no hubiera existido en aquella época. Pero los documentos antigüos demostraban que ese lago existía en aquel entonces.
Solo se podría deber a una cosa, y es que el lago se secara completamente y los sedimentos fueran arrastrados por las lluvias.
El Nilo debía de llevar un caudal tan bajo que dejó de alimentar al lago y ha sido la única vez en la historia en la que este lago se ha secado, coincidiendo con la caída del Imperio Antigüo.
Esta era la prueba definitiva que Kefri necesitaba.
El Nilo disminuyó sus crecidas año tras año convirtiendo la tierra en polvo
Las tormentas de arena ahogó la tierra e hizo que el pueblo más poderoso de el mundo muriera de hambre.
Estas son las escenas que describe tan detalladamente las inscripciones de la tumba de Anjtiki.