Empezado por Luis Marcos Núñez
¿Podemos enfrentarnos a la desaparición de cosas que creemos inamovibles? Nos guste o no ese es un proceso que ha tenido lugar desde siempre. Tebas, la ciudad de las 100 puertas según Herodoto, de ella hoy solo quedan dos enormes estatuas y unas pocas piedras desperdigadas por aquí y por allí, ¿quién, en su día, pudiera haber imaginado que aquella gran ciudad desaparecería casi en su totalidad?
Las pirámides siempre han sido sinónimo de eternidad. Recordar aquello de que “el hombre teme al tiempo, el tiempo teme a las pirámides”. Sin duda que nos produciría un enorme desasosiego a todos los que amamos la historia del Egipto faraónico el que una de sus piezas emblemáticas acabara derrumbándose, me refiero a la maravillosa pirámide escalonada de Sakara. Pero ahora, el Egipto actual padece una severa crisis de ingreso de recursos, el mundo también se enfrenta a una crisis económica de proporciones semejantes al CRACK del año 29, y por si fuera poco el cuerno de África padece una hambruna que ya veremos como acaba. Lo de la pirámide que se está derrumbando parece una minucia al lado de tanto infortunio, ¿no es cierto?
Yo encuentro absurdo dedicar cuantiosos recursos económicos a, por ejemplo, la exploración espacial, cuando aquí mismo hay decenas de millones de personas que no tienen la más elemental asistencia médica ni un trozo de pan que roer. La elección, en caso de que hubiera que tomarla, es difícil: ¿Atender las necesidades básicas de millones de personas en peligro de muerte o salvar un monumento irrepetible? Tal vez he llevado el tema a un extremo, pero ¿y si nos tuviéramos que enfrentar a él? Y que conste que yo deseo como el que más que no se pierda ni esa ni ninguna otra pirámide. En esta misma línea diré lo siguiente: a un servidor le gusta el futbol, pero empiezo a mirarlo de otro modo cuando veo la “alegría” con la que manejan los millones todos esos equipos, que si tal jugador vale 40 millones de euros, o 20, o 90, con todo lo que nos está cayendo encima ahora mismo. Aquí, en Barcelona (España), cada día se practican 30 desahucios, son familias en las que no trabaja ningún miembro y no pueden pagar la hipoteca, y los mandan a la marginalidad, ¿cómo me puede gustar el futbol entre bambalinas?
Con todo lo que he dicho, lo que deseo que sobresalga es la idea de que antes están las personas que las cosas, y si hay que hacer sacrificios pues se hacen y ya está. Ya vendrán tiempos mejores.
|
Hola Luis, estoy bastante de acuerdo, pero tengo mis dudas de si es el mismo caso o de si es comparable. Me explico. Según mi opinión personal, hay dinero para arreglar y restaurar la pirámide. Es un tema más de política que de presupuesto real. Por ejemplo. En los años de la construcción de la presa de Aswan, Egipto no tenía ni dinero ni medios para rescatar los
templos de Nubia, pero los políticos de entonces entendieron la importancia y aceptaron la colaboración internacional, incluso cediendo algunos
templos menores como forma de agradecimiento a los países participantes en el rescate. Hoy la situación política es diferente. Yo diría que más reacia a colaborar y más hostil. Lo que puede costar arreglar la pirámide no va a solucionar ningún problema serio en Egipto, pero es una inversión en su futuro turístico.
Haz click para ver los artículos sobre templos, con fotos, mapas, etc. |