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Paradójicamente, casi 2.000 años después de su esplendor, ni los más modernos medios tecnológicos actuales permiten la excavación exhaustiva de la gran BERENICE: a día de hoy no se dispone de red eléctrica, ni cobertura telefónica.
No hay más suministro eléctrico que el proporcionado por placas solares y no hay más abastecimiento de agua y alimentos que la que portan los equipos arqueólogos por sí mismos.
La libre circulación marítima está restringida por la situación fronteriza con SUDÁN y provoca inesperadas incomodidades entre los actuales vecinos de la región.
Son todo motivos más que suficientes para limitar la duración de las temporadas de excavación. Y las causas de nuestra amplia ignorancia sobre el legado que aún espera ser desvelado en Berenice.
Sin embargo, un equipo valiente y sufrido de arqueólogos, mantienen desde 1.990 un constante 'trabajo de campo' que aportan nuevos descubrimientos, cuyas líneas generales publicadas podrían resumirse de la siguiente forma:
El centro principal de la mítica BERENICE greco-romana se vértebra alrededor de su vía principal, 'Decomanus Máxima', orientada Oeste-Este.
En el
templo de la cima (acrópolis), dedicado a Serapis, aparecieron numerosos restos reconocibles de imágenes votivas -de todo signo y formas- y yacen en el interior esparcidas junto a sus muros.
Muchos textos en griego y algunos en latín ruegan al dios un buen periplo, de ida y tornada.
Asombrosamente, en el interior del
templo, aparecieron enterradas vasijas que todavía contenían 7 kg. de granos de pimienta: otro signo muy peculiar de riqueza y de ofrendar a Serapis.
La pimienta -blanca o negra- era el principal objetivo de la actividad mercantil romana y tuvo un precio compatible al del oro.
Los accesos hasta este
templo, discurren entre vestigios de estructuras comerciales; a veces muy simples, de una sola estancia.
.____Ciudadanos Romanos____.
.______Templo de LUXOR_____.
Próximos a los muelles, vestigios de una gran mayoría de edificios adjuntos, podrían configurar el núcleo principal de almacenes portuarios.
Se reconocen las bases de otros
templos más reducidos, algunos de otros dioses, credos y civilizaciones; restos de pavimentadas calzadas, que tal vez condujeran a un barrio residencial, hasta las amplias viviendas, puede que de grandes patrones o puede que de acaudalados comerciantes.
Progresivamente, la ciudad creció sobre su primigenio nivel de asentamiento y se expandió, de forma circundante hasta los extremos de la bahía; hasta donde tantos habitantes dispares se instalarían de forma estable, tal vez para el resto de sus vidas.
Evidencias: los restos de ofrendas, oraciones y de imágenes religiosas y alfabetos de otras latitudes indoeuropeas y asiáticas, solicitando el favor de una buena ventura y fortuna.
En otra elevación, próxima al Serapeion, la aparición de profundos cimientos, nos señala la probable posición del FARO del puerto.
Prácticamente toda la Bahía estuvo edificada combinando la roca coralina de los arrecifes próximos -tan abundante como dúctil de extraer y tallar- y con ladrillos de arena (?), que serían amalgamados con cal, algas y/o cenizas y endurecidos por la acción del sol.
Más evidencias: la misma arena endurecida sirvió para enlucir las paredes e ilustrar con alegorías las superficies lisas.
Con el tiempo, los arqueólogos han identificado las ruinas de las estructuras aduaneras romanas y una parte integra de los registros de sus archivos oficiales: nombres, mercancías y tasas.
Se han descubierto las posibles ruinas de restaurantes o casas de comida, junto a parte de las ánforas, tinajas y vasijas de sus bodegas. Son reconocibles también, los vestigios de muretes, diques y espigones de contención marina. Clara evidencia de los deseos de los habitantes por ganar terreno al mar.
Naturalmente, aquí también los vertederos de basura de la época, especifica cuáles eran los aportes alimenticios: cerdo, pollos, pescado.
Restos de cerámica fina, decorada y esmaltada de dispares y lejanas procedencias, restos de recipientes de cristal coloreado y hasta de porcelana 'china', contuvieron en algún tiempo artículos de lujo y desvelan el alto poder adquisitivo de sus propietarios.
._____ISLA de SAN JUAN / Bahía de BERENICE____.
Casualmente, en la isla de Zabargad -también llamada 'Isla de San Juan'-próxima la bahía de BERENICE, los antiguos griegos extrajeron otra gema preciosa que llamaron "piedra del sol", de cristalino tono verde claro. En realidad se trata de 'olivina', una variedad de topacio, que asemeja ser esmeralda.
Los informes de los arqueólogos eluden hablar de las necrópolis; tal vez porque las prioridades sean, de momento, las moradas de los 'vivos' ante la precariedad de las condiciones de excavación.
BERENICE continúa desvelando su pasado aún a pesar de que su situación estratégica afecte al incremento de las excavaciones y las condiciones de supervivencia, todavía se asemejen 'trogloditicas'.
Fuentes: diario de actuaciones de " BERENIKE Project ".
Patrocinado por la Univ. DELAWARE (EE.UU) y Univ. LEIDEN, Holanda.
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