Los Caminos Del Éxodo Israelita
Observando detenidamente toda la región de la península del Sinaí, el desierto, uno ve que existen numerosos cauces de antiguos ríos o torrentes que cruzan el desierto en todas direcciones. Ahora están secos, pero antiguamente está región debió de recibir mucha agua procedente de ríos desaparecidos o de las lluvias estacionales, y algunas veces algunos de esos cauces todavía reciben algo de agua por las escasas precipitaciones del día presente.
Estos desiertos de la península del Sinaí, por donde el pueblo de Israel deambuló durante 40 años acaudillados por Moisés, ya hace mucho que se olvidaron del agua, pero los cauces de aquellos torrentes o ríos antiguos marcan la horizontal del terreno con ligeros desniveles en uno u otro sentido. Algunas veces esos antiguos cauces son bien anchos, otras veces se estrechan. El resto del terreno circundante está formado por colinas de cierta altura y por súbitos barrancos. De modo que ante este panorama geológico, probablemente las antiguas rutas de estos desiertos aprovechaban el terreno más o menos horizontal de los cauces secos para viajar de un lado al otro, estos cauces secos vendrían a ser algo así como los caminos o pistas para viajar por el desierto, esto siempre sería más cómodo que ir subiendo y bajando colinas sin parar. Además, en varios lugares de esos antiguos cauces se puede observar vegetación todavía hoy, incluso algún pequeño oasis que otro. ¿Qué quiero decir con todo esto?
Los historiadores y arqueólogos del siglo XXI tienen problemas para admitir que por estos desiertos de la península del Sinaí viajara todo el pueblo de Israel hace casi 40 siglos. Alegan que no se han encontrado huellas de masiva presencia humana en casi toda la cordillera del Sinaí que pertenece a Egipto, no se ha encontrado nada que señale al antiguo pueblo de Israel, es como si el éxodo no hubiera pasado por allí.
Bueno, por un lado hay que decir que desde que Israel salió de Egipto hasta que llegaron a la montaña de Dios, que no tiene por qué ser el tradicional Sinaí, solo transcurrieron unos dos meses, es decir, que los campamentos duraron muy poco tiempo y no hubo tiempo material de dejar señales en el terreno. Pero por otro lado, si el pueblo israelita utilizó los cauces secos que hay por toda la zona para trasladarse aprovechando que son terreno más llano, cuando alguna vez volviera a correr por esos cauces alguna cantidad de agua, esa agua iría borrando cualquier huella que se hubiera producido, ¿no os parece? ¡Con razón los arqueólogos no encuentran rastros del éxodo!
He reproducido con el Google más o menos la ruta del éxodo según describe la Biblia, y después de descubrir una herramienta del Google que yo desconocía he picado en la marca y ha empezado un viaje por toda esa ruta, como si yo fuera en una avioneta a unos 730 metros de altura y a velocidad suficiente como para ir observando muchos detalles, es entonces cuando me ha dado por pensar en la utilización de los antiguos cauces secos como caminos más o menos llanos por los que desplazarse.
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