Llorando por Palmira

[Luis Marcos Núñez]

Estos días la espléndida ciudad de Palmira está siendo desgraciadamente noticia, en primer lugar por haber caído en manos de esa rama tan extrema del Islán, los cuales ya la han llenado de explosivos por si acaso (particularmente pienso que acabarán destruyendo las ruinas ante la impotencia de todos a los que nos gustan estas cosas), y en segundo lugar porque esos extremistas han manchado literalmente de sangre un lugar que todavía es la admiración del mundo civilizado, al ejecutar en el teatro a más de 20 prisioneros sirios. Suponiendo que esas magnificas ruinas sobrevivan a todo, y eso es mucho suponer, los turistas que un día vayan por allí ya no podrán verlo con los mismos ojos.

Palmira, la ciudad de Zenobia, estaba a unos 210 kilómetros al noreste de Damasco, en el límite septentrional del desierto sirio, donde las montañas del Antilíbano descienden hacia la llanura. Esta ciudad oasis se encontraba a medio camino del mar Mediterráneo, al oeste, y el río Éufrates, al este. Muchos expertos creen que la ciudad de Tadmor que se menciona en la Biblia es la mismísima Palmira pero antes del esplendor que le dio la reina Zenobia hacia el año 267 Era Cristiana. Palmira, o lo que es lo mismo, Tadmor, fue reacondicionada por el rey Salomón como un lugar de defensa en el norte, y también porque Palmira/Tadmor era un punto clave en el paso de las caravanas de aquel tiempo, 2ª Crónicas 8:4. Luego transcurrieron más de mil años hasta que Zenobía accedió al trono, y durante todo ese tiempo no parece que Palmira fuera de especial relevancia para el mundo.

Fue en el año 272 que el emperador romano Aureliano conquistó la ciudad de Palmira. Los palmiranos rindieron la ciudad en 272. Aureliano fue magnánimo con la población, se apoderó de una inmensa cantidad de despojos, incluido el ídolo del Templo del Sol, y partió para Roma. El emperador romano perdonó la vida a Zenobia y la convirtió en la principal atracción de su procesión triunfal por las calles de Roma en el año 274. Ella pasó el resto de sus días como una matrona romana.

Hoy Palmira se enfrenta a una segunda destrucción, ¿la definitiva? Pero siempre quedara en nuestro recuerdo todo lo que nos han mostrado los documentales, y si algún compañero forero la ha visitado, por favor, que nos hable de ella.

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