Nos encaminamos a Ptah, bueno al
templo de, que parece que vamos hacia el dios
Voy dando saltitos de impaciencia, aquí está el guarda que, evidentemente, ya lo tenia hablado con mi guía
¡Jolin, que vamos hacia el
templo! ¡que voy a entrar! ¡toma, toma y toma!!!! Necesito mas ojos porque quiero verlo todo al mismo tiempo, nunca había estado aquí y eso hace que necesite un tiempo que, lamentablemente, no voy a tener
aprovecharé cada nanosegundo, voy con los ojos como platos, la mente abierta, y el corazón a tope (se me va a salir por la boca a este paso)
Mi guía explica y yo intento ser esponja y absorber lo que veo, y aunque no me gusta hacerlo, voy disparando la cámara como si no hubiera un mañana, porque se que si no, no tendré tiempo estas cosas se hacen de una determinada manera y si te gusta bien y si no también
Por fin entramos en lo que es el tiempo en si, o mas bien lo que queda de él. Son tres cámaras, la central está presidida por una figura de Ptah sin cabeza, no es muy grande pero estoy en presencia del "dueño" del lugar, por lo tanto tengo que saludar, y para asombro del guarda y regocijo de mi guía, que ya debía pensar que estaba tardando mucho en hacer alguna de las mías, me planto delante de la estatua y "
Saludos Señor de la Oscuridad, Señor de la Magia. Aquí estoy disfrutando de tu templo, estoy agradecida de poder visitarlo, de poder saludarte en tu casa"
Le doy vueltas a la estatua a ver si le veo algún cartucho para hacerme una idea de quien ordenó hacerla, pero no veo nada. Mi guía quiere entrar en la capilla de la derecha, la se Sekhmet, pero el guarda prefiere dejarla para el final asi que pasamos a la de la izquierda. Está oscuro y los relieves no están en muy buenas condiciones, yo pensaba que este
templo estaba restaurado, pero no lo parece, por lo menos el interior está en bastante malas condiciones, no obstante fotografío lo que veo (y al final no me ha quedado mal)
Al fin llega el momento de entrar en la capilla de Sekhmet, el guarda me cede el paso, entro y ... pego un respingo importante
y eso que venia preparada, pero es que la diosa acojona, siento la palabra pero no hay otra forma de decirlo, es que se te ponen de corbata completamente.
La estatua es una belleza, desprende tanta fuerza, tanta magia ... Posiblemente sea que el lugar, con solo la iluminación de un pequeño cuadrado sobre la diosa, crea el ambiente necesario, pero vamos que yo no querría estar sola aquí ni jartita vino
Me encanta esta capilla, por mucho que había oído y leído sobre ella no llegaba a imaginar la realidad. Me acerco poquito a poco a la diosa, parece que me mira, se me ponen los pelillos del cogote de punta "¡jolin
Sekhmet! impones un huevo y parte del otro" le digo bajito, y no reúno el valor para mirarla demasiado de cerca, me da repeluco total. Tampoco le hablo a la diosa, si me responde o hace algún gesto me quedo tiesa en el sitio totalmente. El guarda se está riendo sin ningún miramiento el tío
Pese a la atmosfera de la capilla (o mas que la atmosfera mi mieditis) quiero pasar aun rato en ella, incluso mi guía parece impresionado. No había sentido nada igual en ninguna otra parte de Egipto, a ver, no es nada de eso de los pirados de "
me cargo de energía positiva" o "
el lugar emana iones" o cosas similares, es simplemente la magia de Egipto, el ambiente que sabían crear solo con el impresionante tallado de una estatua, con la iluminación, incluso con las dimensiones reducidas de la capilla. Es impagable haber podido entrar aquí, haber visto a la diosa en su aspecto mas inquietante, por eso antes de salir "
gracias Sekhmet, Señora del Oeste, Dama de las Montañas de Poniente, aunque aquí seria mas apropiado tu epíteto de La Terrible. Gracias por haberme permitido conocer tu recinto y tu aspecto mas inquietante. Tenia que darte las gracias, pero por favor, no me respondas o me dará un chungo importante"
Vamos saliendo de las capillas, los relieves de esta parte están muy bien incluso algunos tienen colores, se distinguen perfectamente los que son mas antiguos de los posteriores, acabo de encontrar un cartucho de Tutmosis III, aquí está el faraón seguido de su ka, y tiene algunos colores, me encanta
Hay tantos relieves que me gustaría fotografiar en detalle... pero no hay forma, por mucho que el guía quiere entretener al guarda este se dirige a la salida, yo remoloneo pero es que no puedo demorarme mucho, no hay que tentar a la suerte tampoco.
Ha sido media hora de reloj ¿tanto tiempo? a mi me han parecido cinco minutos
Bueno, que me quiten lo bailao
Nos encaminamos al Recinto de Montu que está extramuros, otro de los lugares a los que no he entrado nunca, es mas, creo que no lo he visto ni de lejos, bueno de lejos si pero muy de lejos. Ya no me planteo si voy a entrar o no, visto lo visto estoy segura que si
Llegamos y la cosa con el guarda es exactamente igual que en el caso de Ptah. Entramos y veo una panorámica del sitio, está muy, pero que muy destruido, vamos mas aun que el
templo de Tod, también de Montu. Pero a mi me da exactamente igual, tengo muchísimas ganas de verlo aunque solo sean cinco piedras tiradas.
El guarda nos lleva a una especie de chamizo donde hay una estatua enorme, no esperaba encontrar esto aquí
No se sabe a que faraón pertenece porque solo conserva la parte inferior de los cartuchos, no obstante se da por hecho que se trata de Amenhotep III
Me llama mucho la atención la parte delantera del faldellín, no se si será cosa de la reconstrucción o que pero parece que no tiene nada que ver con la parte que aun se aprecia en el kuku del faraón, osea parece un pegote, aunque tenga unos relieves estupendos y tal, claro que eso no tiene nada que ver.
Después de estudiar con detenimiento esta estupenda estatua, nos dirigimos al Recinto de Montu en si, el guarda no está muy de acuerdo con eso, quiere que salgamos ya porque es hasta ahí hasta donde deja entrar a la gente, pero mi guía le dice no se que y me empuja para dentro, osea que allá vamos.
Está todo muy, muy destruido como ya había visto desde lejos, hay algunas estructuras mas bien perímetros, mi guía que se lo ha estudiado al dedillo me cuenta que es cada cosa, pero yo no consigo retenerlo porque estoy más a lo que veo que a lo que me cuenta.
Hay algunos relieves, pero no veo muchos, es difícil andar por aquí porque no quiero pisar absolutamente nada que pueda pertenecer al templo, todas las piedras pueden dañarse creo yo, lo mismo soy demasiado pesada con esto, pero es que no me sale ni siquiera pisar lo que se supone es el suelo, o una calzada. Damos unas vueltas y nos acercamos a la puerta, es lo que se encuentra en buenísimas condiciones, es tardia porque pertenece al reinado de un Ptolomeo del que no recuerdo el número, y es entonces cuando empiezan a ladrar los perros ¡ay por Set! (la verdad es que este diario bien podía haberse llamado "el año del perro") no los veo pero me da que están por el murete de al lado de la puerta, quizá por el otro lado, me da igual, los perros me aterran y me paralizan
Hago fotos a la puerta, mi guía me propone ir al otro lado porque dice que hay mas restos fuera del Recinto, pero le digo que ni de coña, que yo no me acerco donde están los perros, me dice que es una pena y que si le dejo la cámara hace las fotos él. Vale, no me hace ninguna gracia pero le dejo la cámara porque lo que está mas que claro es que yo por allí ni me acerco.
En cuanto se acerca los perros se vuelven como locos ladrando, pero a M. le trae al fresco, debe ser la costumbre. Mientras el hace las fotos, yo me dedico a hablar con el dios, no he visto ningún relieve peroooo "
Dios de la Guerra, Señor de Tebas, estoy encantada de conocer este Recinto, no te veo pero te siento, siento la fuerza que emana de ti" Susurros, fuertes susurros, el dios está en su Recinto, lo se, voy a conocer o eso espero, otros dos de sus templos, pero Montu no es un dios para andarse con charletas con él, solo con el saludo ya está bien.
Aquí vuelve mi guía todo satisfecho (luego me daré cuenta que se ha dedicado a hacerme fotos a mi
) ) "
He hecho fotos a todo lo que me ha parecido interesante, incluidos los restos y la puerta del otro lado" "Estupendo, gracias"
M. dice que si quiero quedarme un rato por allí, le digo que si, y me doy unas vueltas entre los restos, pero llevo mucho miedo de encontrarme con algún perro y no disfruto lo que podía haber disfrutado. No obstante solo por estar aquí ya estoy que no me lo puedo creer. Veo a lo lejos que se acerca el guarda, encima que no estaba nada feliz de dejarnos entrar hasta aquí supongo que debe pensar que ya llevamos mucho mas de lo debido, y como creo que he visto todo lo que había que ver, pues voy hacia donde mi guía espera y enfilamos la salida.
Me encanta ver el Recinto de Amón desde este lado
Por el camino veo lo que parecen ser capillas ¿o quizá sean entradas a otras estructuras? no lo se, tengo que mirarlo cuando vuelva, o si no pondré la foto en el foro, seguro que Tomeu sabe lo que es, y si no lo averiguamos entre todos
Cruzamos la maravillosa Sala Hipóstila, vamos al templo de Khonsu
Copys Nhefer
En este enlace Tomeu nos dejó una explicación estupenda sobre el Recinto de Montu, con él podéis haceros una idea del sitio, porque con lo que yo he dicho no creo haber aclarado nada de nada
Templo de Montu. En un Próximo Viaje, Nos Acercaremos A......... - Foro Egipto: Viajar e Historia de Egipto
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