[Ptahmés]

Advertencia: Cierto contenido de este aporte es FICTICIO.




En nuestra particular biografía de la figura de Amenhotep II –Aajeperuré-, denominada “no autorizada” simplemente porque es diferente –sin llegar a ser atípica- pretendíamos visualizar (confío en ello) una recreación aproximada de los primeros años, el contexto histórico del momento y algunos de sus primeros actos, en su recién coronado reinado. Toda la narración se basa, responde y descansa sobre la información de hechos considerados fehacientes, transcritos de los testimonios arqueológicos originales…conocidos, publicados y dispuestos al alcance del público en general.

Los aportes se acompañan de mis propias reflexiones personales, y como tal, se anuncian y exponen conjuntamente, sin necesidad de derivarlas a otro hilo que disperse su lectura: todo para tratar de facilitar tanto la recomposición de hechos históricos, como la comprensión del conjunto…y estimular (ojala) la participación de otros integrantes del Foro, que quieran manifestar opinión o comentario al respecto. Animo a la participación espontánea de quién así lo desee, sin que por ello crea que interrumpe: todo lo contrario…me alagaría comprobar que el Tema suscita un interés más que particular en algún@s de vosotr@s.

Llegados a este punto, necesario para que asimiléis la dinámica que, como autor, he querido procurar para estimular vuestro interés sobre Amenhotep II –Aajeperuré-, creo oportuno dirigir mis próximas palabras, a tratar de acercarnos al “pensamiento” del faraón.
Obra, vida y pensamiento, sí…pero el nacido del interior, no reflejo de la propaganda dispuesta. Hablo de algo cercano a la voz reflexiva de la propia conciencia…y sí, lo reconozco: bajo este epígrafe sólo podemos teorizar, sugerir hipótesis y/o comentarios ficticios, tanto más aproximados cuánto más conozcamos los usos, maneras y costumbres de las gentes contemporáneas a él.
Cortesanos y dignatarios de una lujosa y elegante apariencia, de gran riqueza, extraordinarios banquetes y cotidianidad muy próxima…similar y reflejo de la opulencia real de la corte de Amenhotep II y de la que tomaremos “la imagen”.



Ahora: imaginémonos “testigos invisibles” por entre las escenas de la Vida Cotidiana de las gentes de Egipto…y lo más importante: “escuchar, oír y percibir” el pensamiento del faraón, la voz de su Ka, intentar interiorizarse en él. Si retenéis en vuestra memoria, las líneas básicas de cuánto hemos desarrollado hasta este momento: será más fácil conseguir imaginarlo.

Os propongo algo así de simple:

Situar el momento: meses después de las últimas ceremonias en su regreso triunfal de su 1ª campaña militar, tras asistir al trazado de su propio templo de “Millones de Años” y de conocer la ubicación secreta de su eterna morada de descanso –propuesta por el arquitecto de la Casa de La Verdad- y de disponer y ofrendar al dios Amón, merecida, cumplida y satisfactoriamente…pues es él, quien finalmente provee de la magia para que los ejércitos de Kemet, venzan implacablemente.
El lugar: en la ligera barcaza real. Amenhotep II en la proa, a estribor, contemplando los que tiempo atrás, eran los gloriosos y brillantes horizontes divinos…pronto anochecerá.

“___Las decrépitas y derrumbadas algunas, también estables otras -aunque todas prácticamente abandonas de su mantenimiento- las antiguas pirámides siguen conservando el mismo eterno poder magnético e hipnótico, que le provocaban de niño.___”
“___Convertidas ahora, en una línea dispersa e irreconocible, de desmanteladas calzadas, templos y poblados, siguen estimulando la trayectoria, la fuerza y el poder necesario en su estirpe; para sentirse honrado y satisfecho, de corazón, por los dioses…tanto cómo lo fue de infante___”



“___Y aquí está, de regreso a su villa de recreo: Mi wer, junto a la Tierra del Lago, justo al final del horizonte quebrado. Como siempre y desde que recuerda: un lugar tan grato. Sólo aquí resulta ser verdaderamente feliz. Bastará con que recobre su identidad como persona, padre y esposo…ignorando lo demás___”
“___Su familia le aguarda y el regresa para permanecer una gran temporada. Ahora más que nunca, añora la vida sedentaria y agradable a los sentidos, en su pequeño palacio de verano___”
“___Ha ordenado ser discreto en la llegada. La luz diurna pronto se diluirá en oscura. No quiere alterar el descanso de otros innecesariamente: no más protocolos por hoy. Tan sólo el necesario: visitar la capilla del templo y honrar a Osisris-Menjeperuré, su padre carnal___”



“___El aroma de incienso relaja sus firmes pasos, y producen un eco acompasado, que pierden intensidad…advierte la presencia divina y se postra ante la imagen___”
“___Cómo añora de Él, su infalible criterio, su seguridad, la natural autoridad que emanaba de su presencia…Y ahora, reflejada en su estatua de libaciones, ante la que se presenta Amenhotep, genuflexo y preguntándose si su Padre se manifiesta orgulloso de su heredero___”
“___Amenhotep IIº -Aajeperuré- reclina su cabeza, ha visto derramarse mucha sangre y su olor, aún permanece en sus fosas nasales. También recuerda escuchar los gritos de alabanza de su pueblo, enfervorizados hasta el delirio por allá donde pasaba, hasta la Gran Casa del Dios, en Uaset___”
“___Un continuo desfilar de rostros, desconocidos la mayoría, irrumpen como en un río de imágenes en la oscuridad del suelo… ¡basta! Estoy cansado…no deseo ver a nadie___”



“___Ni siquiera saludaría a sus esposas. Tras el baño, reposaría privadamente y los atendería a todos, a la mañana siguiente. Siente los músculos tensos de cabalgar y permanecer tanto tiempo erguido en su carro. Está saturado de celebraciones, banquetes, procedimientos y entierros. Y aquí, en Mi wer, se siente el único motivo de las atenciones de su harén. Y así: qué bien se descansa, tras un masaje que dispersa su propia tensión muscular___”
“___Dejar de lado sus obligaciones y gozar del relajo, de la ausencia de horario, del protocolo y hasta de la guardia. Retozar por entre las sábanas, cazar en la marisma, perseguir en una loca carrera manadas de fieras en la dehesa___”
“___ ¡Qué bien canta esa muchacha!___”
“___Asumir, perdonar, transigir y atender a los deseos y propuestas de los más aptos…y dejarse amar mientras tanto___”

Y así, aquella noche, dulcemente…se duerme.


Esta y la similar anterior grecas geométricas XVIIIª dinastía (composición retocada).

____Fin del Pensamiento_____

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Las pirámides de Egipto