! Qué gran variedad de oficios!
! Qué despliegue de comodidades!
Es indudable que, habitar en poblado tan especial como PA' DEMI, resultaría gozoso. Especialmente: para las señoras de la casa.
Poder acceder a todo cuánto el faraón sufraga y el Nilo dispone junto a tu casa, evitando horas de caminata.
Permanecer junto a tus hijos toda la jornada, procurando por su salud y atención inmediata. Aprender de las enseñanzas de quién tiene buena 'maña' y transforma algo trivial, sin valor aparente, en un objeto que despierta el deseo.
Y procura 'negocio', riqueza en pequeñas 'cotas' pero suficientes sí se invierten junto con otras, en la adquisición de artículos tan singulares como catres, arcones y mantos.
Incrementar, no sin esfuerzo constante, el patrimonio doméstico y presumir del aspecto físico, de la bonanza de 'tu casa'.
Y lo más trascendente para todos: disponer de una parcela propia, en la misma colina del poblado, para construir su propia 'morada de eternidad'. Otro lujo más, que comparten con la nobleza y altos funcionarios.
Pertenecer a este núcleo de privilegiados que interactúan entre sí, comparten tareas y los rigores extremos de salubridad en la construcción de tumbas reales, les alentó a seguir colaborando, también durante su actividad personal, en sus días como 'hombres libres'.
De tal forma que, entre ellos formalizaron los acuerdos y compromisos, para trabajar en cada una de las tumbas del prójimo 'asociado', como en un trueque de colaboración a sus mismos propósitos.
Garantizado un trato recíproco de colaboración, cualquier integrante de sirvientes del Lugar de la Verdad, puede optar a cooperar en la construcción ajena.
Este es otro ejemplo más de las conclusiones de los estudios sobre cientos de registros de acontecimientos, descubiertos entre los 'ostraca' del gran foso.
Pa' Demi se nos muestra como una arcaica 'comuna', en el sentido de gobernarse internamente, como algo similar a un 'ente' autónomo de la acción externa.
Las propias tumbas del llamado "Valle de los Artesanos" son ilustres evidencias del éxito de la voluntad involucrada y de la acción cooperativa entre 'sirvientes', entre enterradores.
Otro ejemplo de las especiales particularidades sociales de TA SET en MAAT y claro signo de autogestión, nos lo proporciona los numerosos testimonios de su particular 'tribunal' de orden y justicia.
Es el llamado en egipcio ' QENBET'.
Algo similar a un comité popular que determina la veracidad ante las denuncias presentadas por difamación, retrasos en pagos, robos, actos violentos, incumplimientos de prestaciones, etc.
El QENBET estaba presidido por un capataz, un escriba y otros artesanos/habitantes. Tras escuchar los testimonios y declaraciones de las partes involucradas, y de cuántos testigos se propongan, 'el Tribunal de la Tumba' dictamina sentencia. Consensualmente: de la forma más conveniente al bien general de la comunidad.
En algunos juicios/procedimientos, el QENBET antepone la discreción del hecho juzgado, a sus posibles repercusiones -que afectarían a la vida cotidiana de la colectividad- frente a la presumible gravedad del delito.
Podríamos deducir que el QENBET, el tribunal popular, en ocasiones, sopesa encubrir actuaciones delictivas antes que hacerlas públicas, que prosperen en otras fatales consecuencias y desvelen otras más graves complicidades.
También, a la hora de 'impartir' justicia, los sirvientes de TA SET en MAAT, son verdaderos artesanos.