Ya está, parecía que no llegaba nunca, después del intento fallido de noviembre pasado no las tenia todas conmigo, es mas pensé que no iba esta vez tampoco.
No me ha gustado la forma en que he tenido que organizar este viaje, no es mi estilo, hacerlo desde lejos y mediante mails, a mi me gusta en plan presencial, con calma pero no a paso de tortuga. Y esta vez encima la cosa se cerró en una semana después de estar dándole vueltas mas de un mes. Y para fastidiarlo mas con varias cosas colgando porque no se sabe si podremos verlas al estar cerradas.
Vamos que cuando me enviaron el programa casi digo que no, que yo así no viajo a Egipto y que se fueran a freír monas. Me di un día para pensarlo bien, bueno mejor dicho, me di un día para enfriarme del calentón. Y al fin pensé que no estaba tan mal, que no podía pretender que todo saliera como antes porque las cosas ya no son igual, empezando por mi agencia que ha tenido que prescindir de, prácticamente, toda la infraestructura de Cairo, tres años en la situación que está el turismo es inasumible para las empresas pequeñas y aun mas si estás están especializadas en Egipto, vamos que se han quedado con lo mínimo para funcionar cuando tienen un cliente.
Osea que ya no tendré guía y representante de la agencia sino que el mismo guía hará las dos funciones y eso no me gusta nada. Bueno por un lado no tendré a alguien pegado a mi chepa todo el rato (espero), pero por otro si tengo algún problema ... claro que se supone que eso me lo va a resolver el guía (después de todo antes fueron representantes y saben como va la cosa)
El caso es que me dije que si no iba ahora ya no podría sacar días, porque tengo otros viajes por hacer, me dije que ya se me frustró en noviembre, y que si espero lo mismo vuelven los turistas o se llena todo de chinos. Asi que aquí estoy, rumbo a la Tierra Negra, rumbo a casa, respondiendo a las llamadas de mi corazón.
Como suele suceder esta mañana no sabia que hacer ya en casa, asi que a las 11 he puesto rumbo al aeropuerto, esta vez no llevo el coche ni voy en taxi, como tengo tanto tiempo y para no estar muerta de asco en el aeropuerto, me voy en el tren. De todas formas a las 12,30 estoy en el mostrador facturando, cosa rápida porque además de que ya está abierto, me dicen que pase por el de primera porque no hay nadie. Por cierto ahora ya puedes elegir los asientos on line (antes no podías desde España) y yo lo hice ayer, llevo salida de emergencia para los dos vuelos, tengo que poner esto en la parte de los apuntes para viajes del foro cuando vuelva. Ha sido coser y cantar la cosa
sigo con el síndrome de "mi maleta se queda solita"
no consigo quitármelo desde lo de Abu Simbel en marzo 2011, hago votos porque llegue sana y salva.
Paso el control y me meto ya en la zona de embarque, me doy varios paseos, me tomo un chocolate de maquina y me siento a esperar. Intento leer algo pero no me concentro, menos mal que embarcamos pronto. Ya digo que he elegido salida de emergencia y ventanilla, pues bueno he sido muy lista porque esta sobre el ala, osea que no voy a ver mas que eso y un motor, mira tu que bien
El avión no va lleno, la mayoría son egipcios aunque hay tres o cuatro españoles, de mi fila solo se ocupa el asiento de la esquina por un tio muy grande que primero desaparece un rato largo, y cuando pensaba que se había ido a otro lado ha vuelto a aparecer, pero bueno, no ha dado la murga.
"
Fish or beef?" llega a mis oídos e inmediatamente recuerdo a Tomeu y deseo con todas mis fuerzas que la oiga pronto
Me pido pez para empezar a aclimatarme con el sabor a papiro
pero está incomible, así que me conformo con la ensalada petrificada y el arroz de acompañamiento.
Preparo mis apuntes para mañana, y cuando me quiero dar cuenta estoy en El Cairo
Esta vez el avión no recorre demasiado después de aterrizar, eso si el frenazo ha sido brusco de narices. Bajo la escalerilla y me llega el primer olor de Kemet, pero es el olor de siempre, el de mi casa, es olor a carburante de aviones ¡porras!
El autobús tampoco tarda mucho en llegar a la terminal, ahora llega mi peor momento: no perderme entre la conexión de vuelos
Afortunadamente creo que mi memoria de pez por fin ha registrado el camino, así que no titubeo mucho y me encamino al trasbordo, pero primero quiero cambiar y la primera en la frente, ahora hay tres bancos, que yo recuerde antes solo había uno, me dirijo al que pone Banco de Egipto o algo así, vamos al que me suena de toda la vida, y cambio intentando que me den billetes pequeños pero como siempre no hay tu tía, me sueltan tres o cuatro de esos y los demás nada ¡jo!
El control de pasaportes es igual de caótico que siempre, aunque por lo menos esta vez no se quedan un rato con mi pasaporte, tardan pero lo mismo que con los demás. Tengo dos horas hasta la salida del vuelo, me paseo dos veces la terminal, pero no hay nada que hacer en ella. En el panel de la entrada he visto que han cambiado la puerta de embarque, menos mal porque solo funcionan los dos primeros los demás están apagados. Una hora antes abren la puerta de embarque y pasamos a una sala mas pequeña igual que siempre. No tardamos mucho en embarcar, esta vez el avión va mas lleno, primero porque es a pedales, segundo porque es un vuelo domestico, y tercero porque es víspera de fiesta. Mi fila se llena, en principio solo iba una pava pero resulta que tiene maromo y no les han dado asientos juntos, asi que cuando ya había embarcado todo el mundo el mozo se ha cambiado, menos mal que el vuelo es corto. Encima esta buena mujer quiere hacer amistad, bueno pues yo no, osea que paso y me pongo a leer.
Como vuelvo a estar en el ala paso de intentar foto de Luxor cuando estamos llegando. Bajo y aquí si, el olor es de Kemet, el aire es de mi casa, los murmullos son de mis dioses y mis faraones, me dan la bienvenida, empiezo a sonreír como una idiota
Las maletas empiezan a salir enseguida, no he visto ningún saladino esperando y me mosqueo, de pronto se me acerca un empleado y pregunta de donde vengo, se lo digo y me dice que mi maleta sale por Internacionales, que eso es Domésticos ¿pero es que separan las maletas en el avión? porque el vuelo es el mismo. Voy para la otra sala, según paso por la puerta de salida me parece que alguien me llama pero no hago mucho caso porque ya sabemos como son esta gente de efusivos. Parece que mi maleta me estaba esperando para salir porque no tarda ni un minuto.
Mas mosca que un pavo en Navidad, me encamino a la salida de Internacional sin tener un saladino que echarme a la maleta, encima hay una multitud fuera ¿qué pasará? Salgo y entre el gentío oigo "¡¡¡
María, María!!!" y veo a mi guía agitando los brazos, que alivio, me dan ganas de besarle pero no que luego se acostumbra
incluso paso por alto la manía de llamarme cosas raras que tienen. "
Estaba en la otra salida. Te he llamado pero no te has enterado" "Me ha parecido oír algo pero es que estaba esperando la maleta donde no era" Paso de contarle lo de mi trauma maletil, mi saladino lo hubiera entendido pero dudo mucho que mi guía lo hiciera. Llegamos a la nueva van, es igual que la de Sayed pero el conductor no, le echaré de mnos también.
Mi guía me hace todas las preguntas habituales en estos casos, me comenta que Raed (el director de la agencia en Egipto) le ha machacado con que mi habitación es "vista frontal al Nilo" le comento lo de la otra vez, espero que ahora no pase. Quedamos para mañana, me pregunta a que hora y le digo que pronto, que si no quiero mas tarde para poder descansar, contestó que no necesito descansar de nada. Me dice que vamos a entrar en todo ¿?
me parece estupendo pero si ya lo tenían ¿por qué no llevo cerrado en el programa? esto me confirma que se ha hecho de prisa y corriendo y me mosquea porque eso no tiene que ver con la infraestructura que tenga aquí, esto es de allí que deben estar desentrenados o algo así
El check in lo hace a velocidad y no me marea con rellenar la ficha "
solo pon el nombre y firma" pues que bien, evidentemente se guía es un grado aquí que no alcanzan los representantes. M. me da la llave y me deja en compañía del maletero, no espera a que suba a la habitación como hacia mi saladino
El maletero va de charla, le digo que solo hablo español pero le da igual, y ya estamos con lo de "muy buena habitación" como yo no me oriento no tengo ni idea de si hacia donde hemos ido es bueno o malo, lo que si que se es que es bajo (un 3º) Abre la puerta, deja la maleta, le doy su propina y me lanzo a la ventana segura que no me han dado lo que deben, pero si, esta vez si, la habitación es baja pero frontal del todo ¡¡¡BIEN!!!
Levanto la mirada a la montaña tebana, dirijo la vista hacia el Dyeser aunque está muy oscuro, pero yo se donde mirar "
Bienvenida a tu casa Hija de Kemet" un susurro en mi oído, una brisa ligera, y el Nilo y mi reina frente a mi. Ahora si,
la Hija de Kemet ha vuelto a casa.
Copys Nhefer