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Y sólo el 'Rey', y siempre que culmine su viaje, podrá interceder por cada uno de ellos, desde el 'más allá'.
_.Plano de Tumbas Reales I' dinastía - Umm el-QAAB (Abidos)._
La evolución continúa de las tumbas reales de Abidos, es otro claro ejemplo de la continúa gestación de los elementos, más significativos, de la Civilización Egipcia.
El plano de la ubicación, que se observa en la imagen superior, evidencia la elaborada distribución y transformación en sus dimensiones y estructura interna.
A partir del tercer 'Rey' ( Djer o Zer ) se observa cómo la ampliación de la cámara real, permitirá alojar una mayor cantidad de ajuar funerario ( lo que augura un mejor bienestar futuro para el 'Rey') y evidencia un incremento de las aportaciones tributarias, como consecuencia de sus cada vez más, extensos territorios.
También son reconocibles en la cámara funeraria, unos habitáculos específicos, tanto como para alojar altares con imágenes del 'Rey', su mismo cuerpo momificado, como para clasificar ordenadamente los diferentes componentes de su ajuar funerario.
A esta estancia tan amplia, lógicamente, sería preciso dotarle de bases para sostener las traviesas de madera del techo.
Techo que debería aguantar el peso de la estructura externa, que cubre en superficie la ubicación de la tumba.
A diferencia de las posteriores, las cuatro primeras tumbas de reyes de la I' dinastía, fueron concebidas y construidas para ser selladas/cerradas y clausuradas permanentemente, una vez finalizado el entierro.
Es decir, no existía ningún acceso desde el exterior. Las gruesas paredes de ladrillo de adobe formaron un recinto cerrado, sin puertas.
Debemos suponer que, una una vez dispuesto el 'osirizado' cuerpo del 'Rey', cerrarían el acceso original -abierto hasta ahora- y sepultarían su visión con arena, ocultandola de la vista de todos.
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( Reflexión:
No podemos asegurar actualmente, cuál sería el aspecto interno de la cámara funeraria.
Pero comprobado el grado de excepcionalidad y belleza, del próximo nivel artístico posterior, es fácil imaginar que las paredes estarían completamente enlucidas ( ? ).
Y esta suposición nos plantea considerar que 'alguien' - tal vez el jefe superior de obras- y tras enlucir la pared interna donde se ocultaba el acceso al nivel exterior, fue el último en abandonar la tumba, por una parte aún abierta del techo. )
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