Esta tarde o noche, tenemos la visita nocturna al
templo de Luxor, mi guia dice que según su opinión la mejor hora para empezar a disfrutar del
templo iluminado son las 6 de la tarde, nada que objetar por mi parte así que nos despedimos hasta luego y él se queda cerca de su casa mientras nosotros vamos rumbo al
hotel. Mi representante dice que le ha llamado su jefe y que en cuento lleguemos al
hotel me cambian la habitación, me pregunta si quiero cambiarla ahora, pues claro que ahora ¿para cuando lo voy a dejar?
Llegamos y en recepción le atiende una chica aunque el "tieso" anda por allí también
, enseguida me dan otra llave (tarjeta magnética) y un maletero me acompaña a la habitación para cambiar, la nueva está en el tercer piso, es mas baja pero si es la que yo llevo me importa un pito. Como había dejado la maleta preparada antes de salir a las visitas no hay mas que hacer, el maletero me dice que de un vistazo por si me dejo algo, le digo que no se preocupe que no me dejo nada y vamos para abajo. Nada mas entrar la habitación se ve que es otra cosa, pero sobre todo salgo a la terraza ... ¡et voila! esta si es la mía, estas si son las vistas, inmediatamente suena el teléfono y el representante me pregunta si ahora si
"si, esta si es la que yo tenia" le contesto y nos despedimos hasta dentro de un rato en que pasaran a buscarme.
Le doy un vistazo a la habitación y saco las cosas de la maleta, la bañera es de hidromasaje lo que me va a venir de perlas para quitarme el cansancio, así que decido aprovechar el poco tiempo que tengo y la "estreno", que estupendo los chorritos en las piernas mientras me bebo una botellita de agua y me como una chocolatina que he traido de Madrid ¡¡¡¡aaaafffff!!!!!
La mar de relajadita salgo a disfrutar de la terraza, aun queda un poco para que vengan a buscarme aunque me temo que no me va a dar tiempo a ver la puesta de sol, bueno ya la veré en días sucesivos. encajo el tele a la cámara y constato que se ve el Dyeser y el Valle de los Nobles ¡oh jolin que chulada!
Incluso me da tiempo a hacer algunas fotos al sol poniéndose antes de salir disparada para abajo donde mi representante ya me esperaba, que tío mas puntual eso me gusta.
En el coche me esperaba el guia y ponemos rumbo al
templo, llegamos en un plis, ahora se entra y se sale por la parte de atrás donde han hecho una especie de paso subterráneo, que cosas. Entramos y tengo otra de las impresiones del viaje ¡no hay nadie!
El guia empieza las explicaciones y vamos recorriendo el
templo hasta el fondo, los guardas me miran esperanzados aunque yo voy todo el rato entre mis dos saladinos como si se tratase de un par de murallas, acaban las explicaciones y ambos dos se van para que yo disfrute el templo por mi cuenta, ellos me esperan fuera.
Hoy no he traído mi regalo (gracias otra vez Net) lo dejo para la visita de día, solo tengo un mapa para orientarme un poco, aunque en realidad lo que mas me interesa es la Teogamia de Amenhotep III quiero ver si de una vez consigo que salga en las fotos y la documento. Empiezo desde el fondo y los guardas aprovechan la ocasión e intentan enseñarme de todo, son pesadisimo ¡por Seth!
es lo único malo que tiene el estar sola.
Llego a la capilla de Amenhotep, ¡por el incensario de Nephtis! la representación del mito se ve, así que me pongo como loca a hacer fotos, y por fin la tengo desde la primera a la ultima escena y ¡se ve!
como digo quise venir por la noche sobre todo por poder ver esta representacion y tenerla porque con la luz del día no se ve nada, las veces anteriores ya lo fotografié y no se ve nada. Pero bueno, mas contenta que unas castañuelas cuando ya tengo las escenas detalles incluidos, voy a disfrutar de todo el templo.
Veo algunos visitantes locales, la verdad es que nunca he vista tantas visitas de egipcios como en este viaje, parece como si estuvieran aprovechando la ausencia de turistas para visitar su propio patrimonio, aunque he de decir que siguen igual que siempre, tocando y subiéndose donde no deben
Y como hoy es fiesta pues parece como si se fueran allí a pasar la tarde, o a pelar la pava en alguna ocasión, pero vamos no hay muchos y no hacen escandalo y además, llegado un momento desaparecen o por lo menos yo no los veo mas así que ... todo el tiempo para mi.
Es una pena que la luna este empezando a crecer y sea pitufa porque era lo único que le faltaba al entorno, la luz era mágica, el aire me susurraba y me traía la voz del Nilo, oía los sistros que Nefertari agitaba en el primer pilono ¡Que bien huele Kemet! que calma tengo en el templo, si me concentro ni siquiera oigo los claxones de los coches que van por la corniche, no oigo nada ...
Y entonces me doy cuenta de una cosa ¡huele a mar! ¿me estoy volviendo loca?
no, es que huele a mar, caigo en la cuenta de lo que es, estoy oliendo la salinidad de las aguas freaticas que van bajo el templo. Una de dos o las aguas están con un nivel de salinidad de toma pan y moja lo que no le viene a ninguno de los monumentos ni medio bien, o es que en las otras visitas con tanta gente no fui capaz de distinguir el olor.
Paseo muy despacito, que sensación tan indescriptible, parece que de un momento a otro Ramses va a bajar de su pedestal y me va a hablar, o que voy a empezar a ver moverse la procesión de las barcas, o ... cualquier cosa, creo que cualquier cosa puede pasar esta noche. El Patio de Amenhotep III impresiona con su iluminación y el techo de estrellas que puede verse, me pongo en medio y giro sobre mi misma despacito para grabármelo todo bien, suspiro varias veces quiero llenar mis pulmones del aire del lugar porque es un aire que me llena de vida, sigue pareciéndome que estoy en un sueño, tanta belleza no puede ser verdad.
Pese a mi atontamiento soñador distingo en una de las paredes un jero que apunté para mirar en una de las tumbas, le hago una foto para tratar de investigar que es.
Paso junto a la estatua de Tutan y Ankhe, enfrente hay otra dos estatuas, una de ellas doble, que no me suenan de nada, creo que no estaban ahí la vez anterior. La verdad es que con esta luz la cara de Ankhe tiene una pinta un poco desasosegadora y le hago unas fotos, seguro que a mi amiga Anke le gusta verlas.
Llego al patio de Ramses y voy saludando a todos y cada uno de los colosos, y admirando su grandiosidad y disfrutando sus detalles y ... el silencio, es lo mejor el silencio para que pueda oír las voces antiguas que me rodean. Me siento en medio otra vez, tengo una cierta tendencia a hacerlo, y entonces dejo que el sitio me llene, estoy tan feliz allí, creo que oigo el Nilo, seguro que oigo la brisa, también oigo ... ¡al muecín llamando a la oración! ¡por todos los cuchillos de los genios del inframundo!
que manera de interrumpir mi sueño (y que susto me ha pegado) encima va y me recuerda la mezquita usurpadora que yo llevo todo el rato intentando evitar mirar ¡puf!
Me levanto y la miro ¿pero que...? me fijo y yo creo que encima le han hecho un minarete nuevo, no me suena que tuviera dos ¡porras! lo que faltaba
Bueno me ha chafado mi momentazo
"comunión con el faraón" así que decido que ya está bien y salgo, tras hacer unas fotos al pilono de entrada y a las esfinges ponemos rumbo al
hotel, quedamos para las visitas de mañana y me despido de mis saladinos.
Aprovechando que tengo la cámara decido recorrer el
hotel con el fin de hacer fotillos para documentarlo como suelo hacer, pero mi proyecto se chafa, es que resulta que como no hay nadie pues los camareros de los diferentes restaurantes están a la que salta y, en cuanto me acerco parecen vendedores y quieren que entre a cenar o que lea la carta o similares, así que escapo sin hacer fotos ¡cachis la mar!
Lo mismo me ocurre con las tiendas, aunque he dado un vistazo a un par de precios y me parecen abusivos total.
Subo para hacer mis abluciones y cambiarme con vistas a cenar algo, no tengo ni gota de hambre pero solo he tomado el desayuno y tampoco es cosa que me de un desmayo, además quiero sacar dinero. Como tengo las instrucciones de Alex de donde encontrar los cajeros (si, necesito llevarlo todo escrito, soy una autentica despistada
) pues lo s encuentro a la primera, pero ¡oh! no veo que tengan 4B
, me preocupo un montón, a ver si no voy a poder sacar dinero,
"pero no -me digo a mi misma- si las otras veces he sacado dinero tengo que poder hacerlo porque siempre he tenido la misma tarjeta, lo mismo es que hay otros cajeros con 4B" así sigo elucubrando un rato largo hasta que caigo en la cuenta que ¡mi 4B es una MasterCard! si seré borrica, es que no hay manera de que no me pasen cosas de estas ¡puf!
Mas tranquila y visto como está la cosa de los restaurantes, y además que no tengo ni gota de hambre, me decido por sentarme en la cafetería que hay en el lobby, cosa que alegra sobremanera al camarero
Me pido un sanwich de atún y mi primera Stella, y mientras me lo traen repaso mis apuntes para mañana. La Stella llega primero, es de lata y está calentorra, pues vaya, aquí llega el sanwich ¡oh! ¿que es esto?
consiste ni mas ni menos que en una de sus tortas de pan abiertas y a la plancha y rellenas de atún, pepino y tomate, está para ponerle un piso ¡que bueno por Bes!
Me subo a dormir rápido y me quedo frita pese a que oigo algún pun pun-chin chin cercano, antes me he despedido hasta mañana de mi montaña tebana que, por cierto, no estaba iluminada ¡jolin!
Copys Nhefer
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