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TRASLADO Del OBELISCO de " PARÍS".
El autor intelectual del proyecto original de trasladar a París, el obelisco de Ramsés II junto al pilóno de Luxor, fue J.F. Champollion, a instancias y deseo del mismísimo Napoleón Bonaparte.
Jean François Champollion, durante su intenso y único viaje por Egipto, en 1829, negoció directamente con el propio sultán Mehmet Alí, las condiciones de cesión de los dos obeliscos de Luxor, más uno de los erigidos por Tutmósis III, que se encontraban desplazados en Alejandría, erróneamente llamadas "agujas de Cleopatra". Champollion trataba de anticiparse a los rumores fundados, que vaticinaban y especulaban sobre los mismos propósitos ingleses. Las ofertas expuestas de futuras aportaciones y colaboración por el Imperio Francés, en pro de modernizar el tejido productivo egipcio, fueron más que considerables y suficientemente seductoras para el sátrapa mameluco, que accederá conforme y así se lo hizo saber a Jean François, El Descifrador, antes incluso de que éste abandonara Egipto. Al año siguiente, en 1830, el barón Taylor, diplomático francés, desembarca en Alejandría. Está promocionado para iniciar el estudio de las labores previas al tumbado del primer obelisco y facilitar los medios precisos para su extracción. A Taylor, le acompaña Jean Baptiste A. Lebas, ingeniero capacitado para recubrir el monolito de granito (23 mts. de altura, 227 Tn. de peso) de un completo armazón de madera, que lo "encorsete" y que permita lograr extraerlo. Facilitado por el andamiaje dispuesto, a la pericia de los operarios franceses -profesionales expertos en similares proezas- y a los múltiples puntos de cordaje, el obelisco abandonará su anclaje mítico, sin sufrir aparentes daños. Allí mismo, frente al pilóno de Luxor, quedará dispuesto horizontalmente, sobre una plataforma que lo permitirá mover en su traslado (270 mts.) hasta el muy cercano embarcadero, habilitado para la ocasión. Mientras tanto y siguiendo también las especificaciones remitidas desde Egipto, en Tolon -Francia-, se inicia la construcción de la barcaza especial para un traslado seguro y una navegación viable: sus dimensiones deben ser las apropiadas para mantener a flote el monolito, en mar abierto, pero sin que éstas, impidan atravesar los puentes del Sena, desde su desembocadura en el mar, hasta su llegada a París, a Place La Concorde. La nave partirá del puerto de Tolon, en Abril de 1831, ha sido bautizada con el nombre de LOUXOR. Propulsada con la arboladura de sus 3 mástiles, navegará a pleno rendimiento, sin necesidad de ser remolcada por otros navíos; evitando la época de tormentas en el Mar Mediterráneo, debido a la casi inexistencia de calado en su quilla. Por este motivo también, el Louxor pretende fondear las aguas del Nilo, mucho antes que se inicie la violenta crecida anual de sus aguas y que el viento constante del Norte, facilite con su empuje, remontar el río en sus niveles más bajos de caudal, donde encallar en lo sucesivos bancos de arena son una constante amenaza en su singladura. El Louxor se introduce por Rosetta y atraca en la bulliciosa Alejandría el 3 de Mayo de 1831. Sin demorarse excesivamente en esta escala, la nave re-inicia su navegación, con parte de su tripulación afectada por indicios del cólera y otros que se inocularán en sus encuentros "amorosos". El 7 de Agosto, la nave recala en Dendera, ha perdido 2 de sus tres mástiles, la navegación a vela es imposible, y más desde este punto: donde el Nilo describe un gran giro hacia el Este, que imposibilita navegar río arriba, sin velamen, sin remos, sin otras naves capaces de ayudarle a remontar. |
En Abril de 1833 finaliza la travesía de vuelta por Egipto: maniobras arriesgadas, paradas obligadas, travesías y protocolos legales de salida y la despedida; dos años después de partir desde Tolón, dónde llegan ahora, tras 40 días de navegación mediterránea. La agotada tripulación del Louxor casi se amotina, cuando se les obliga a permanecer en cuarentena antes de descender al puerto.
Transcurrido el periodo preventivo, la barcaza abandonará Tolón con destino a Paris. El Obelisco de Ramsés II inicia su particular crucero por el Mar Atlántico, recalando en Gibraltar, La Coruña...hasta arribar a Cherburgo, en las inmediaciones de la desembocadura del Río Sena, el 14 de Septiembre de 1833...pero este no es el final de la Aventura: aún tendrán que transcurrir 3 años más hasta quedar cumplidamente levantado en Place La Concorde. Tres años más de incertidumbre hasta ver satisfecha "la grandeur de France" -hasta ahora la cuenta de gastos originados por el proyecto alcanzan los 300.000 francos-. Tres años más alejados del pasado imperial de Napoleón del que nació la idea...pero del que aún perduran sus resultados, sus iniciativas, sus consecuencias: una de ellas la edición Le Description de l´Egypte, por Jomard y el consiguiente nacimiento de la Egiptología. Mientras tanto, en Tébas, así quedó de desvalido de hermano, su gemelo perfecto.  Ilustración de Emilie Prisse d´Avennes, alias Idriss Effendi. |
Que bronca que da leer ,como se fueron robando tan impunemente , todo lo que pudieron, del patrimonio de Egipto.
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Cherburgo, Francia, desembocadura del río Sena, 14 de Septiembre de 1833...
 El Louxor ha desmontado sus 3 mástiles, que le impedirían atravesar los puentes que cruzan el río. Sin otro plan alternativo que ser remolcada por otras naves a vela, más pequeñas, la nave Louxor se resiste "pesadamente" a avanzar de forma eficiente...sólo resta improvisar una solución que salve del aprieto la consecución del proyecto. Al final, se impone una idea algo descabellada que, por arcaica -pero efectiva- deja en evidencia la sabiduría de los " Ilustrados " del momento: la nave será remolcada desde las orillas por múltiples tiros de caballos. La penosa expedición equina y humana, con todo su equipo logístico de apoyo que conlleva y siempre procurando eliminar los obstáculos con los que se enfrenta -por tierra y por río- tardará 4 meses en alcanzar París, dónde aún no han decidido cuál será su ubicación definitiva. En Diciembre de 1833, el obelisco de Ramsés II - ¿ Sabias qué: ? es el monumento más antiguo de París - finalmente quedará depositado en Place La Concorde, ante la mirada curiosa de los ciudadanos que se preguntan qué se esconde bajo las tablas de aquel artefacto de madera.  Dibujo del proyecto original para la elevación del obelisco, según Lebas. |
Para quién desee saber más sobre este atribulado proyecto de trasladar un obelisco egipcio hasta París: un enlace hasta esta reseña, muy elaborada:
EL LARGO VIAJE DEL OBELISCO DE PARÍS, ORIGINALMENTE DE LUXOR (EGIPTO)  Aquí tenéis la imagen del libro de Robert Solé. El Gran Viaje del Obelisco. De Luxor a París. Editorial: Edhasa / ISBN: 9788135026727. Liviano: 288 páginas. |
Para quién no se tomó la molestia de leer la indicada reseña: El Largo Viaje del Obelisco... en el aporte anterior, un par de frases que tal vez os incite a saber más...
Como decíamos: hasta Diciembre de 1833 no se depositó el Obelisco de Ramsés II, en la amplia Place La Concorde: los arquitectos-jefe de París, después de enfrentarse y discutirlo mucho, han acordado que este es el lugar de París más idóneo para lucir uno más de los muchos trofeos imperiales que aglutina la ciudad, otros muchos están en Le Louvre. ¿ Sabias qué:? éste fue también el emplazamiento más letal de la celebre guillotina revolucionaria y lugar de multitudinarias ejecuciones públicas de aquellos tiempos del Terror.  Esta es una más de las razones parar denominar el enclave con el nombre de La Concorde y aquí, el 25 de Octubre de 1836, el obelisco será erigido de nuevo y no sin incidentes mortales. Resistiéndose hasta el final, las 227 tn. monolíticas, de granito egipcio, se elevaron y elevaron lentamente, muy pesadamente, inutilizando los cálculos conque los físicos franceses creyeron dominar su resistencia a levantarse. De no ser por un anónimo ciudadano, que conocía el comportamiento y virtudes de las maromas y de la flexibilidad extrema que adquieren al ser mojadas, el Obelisco hubiera roto y quebrado las cuerdas y la aventura hubiese terminado en fracaso... pero no: funcionó y la gesta se celebró por todo lo alto, entre las autoridades reales y municipales y 200.000 parisinos que lo festejaron.  |
¿ Sabias que:?
Los Obeliscos erigidos por Ramsés II para presidir la entrada al Templo de Luxor, son diferentes en altura (¡!) El Obelisco de Place La Concorde -tomando sólo el obelisco, sin el pedestal- mide 23 mts. Por contra, el que permanece en su lugar original, en Luxor, -sólo el obelisco, sin el pedestal- sin embargo sólo alcanza la altura de 21 mts. El defecto de su diferente altura, fue subsanado en sus tiempos originales, con un pedestal prolongado en altura, para reparar el efecto óptico. Ya veis que ni Ramsés II estuvo exento de estas irregularidades. |
Pues es curioso/raro, porque ahora con el Curso que muchos de nosotros estamos realizando, he sabido lo meticulosos que eran. !Pero si en la construcción de la plataforma de la Gran Pirámide sólo erraron en 2.1 cm! !Eran increíbles!
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Curioso...pero no extraño.
Entre la realización de las pirámides de la IV din. y los tiempos de Ramsés II hubieron muchos siglos...demasiados para preservar y conservar toda la sabiduría alcanzada...muchos "secretos" y/o soluciones y/o procedimientos de los sabios del Imperio Antiguo se perdieron (seguramente os lo comenten en el curso -eso espero-). Además, tratándose de un cuerpo monolítico de granito, de esas dimensiones, la voluntad del hombre sobre él, está a expensas del comportamiento natural de sus propiedades, difíciles de controlar al 100%. Claro está que quisieron realizarlos idénticos, en altura, naturalmente...pero en algún momento de la extracción, traslado o tallado de las imágenes que lo recubren, pudiese ser que quebrase y tuviera que ser modificado. Saludos. |
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